
Espert, el hombre vencido por la opinión pública
Espert no renuncia a su candidatura porque haya hecho un acting lacrimógeno. Dimite porque la presión social fue mayor a la política. Entendió que así no podía continuar disputando una candidatura a congresista. Según su victimización, Juan Grabois es el culpable de todo lo que le sucede. Fue el hombre que mancilló su buen nombre y el de su familia. El líder piquetero entró en acción cuando observó que, en el sistema político, nadie movía un dedo por siquiera preguntar las andanzas del diputado, al amparo de un financista acusado de narcotráfico y detenido bajo esos cargos.












