El exabrupto de Orozco que provocó la renuncia de Cornejo

Los hechos que precipitaron la renuncia de Cornejo a la cartera de Seguridad y Justicia, comenzaron en la sesión de diputados llevada a cabo en Legislatura el día de ayer, donde el diputado por Rosario de la Frontera, Gustavo Orozco, apuntó nuevamente contra el ahora ex funcionario. 

“Hace muy poco vino acá el ministro de Seguridad y me acusó de cosas que no son verdad. Por esa sencilla razón, quiero pedir que analicen la posibilidad de crear una comisión investigadora. Yo me pongo a disposición de esa comisión  para que investiguen cada uno de los hechos que se me trató de atribuir”, dijo en ese momento y luego agregó “si se comprueba alguna de las acusaciones a las cuales el ministro hizo referencia yo renuncio, pero también quiero que el gobierno y la Cámara tengan el mismo trato con el doctor Abel Cornejo que tiene variadas denuncias por diferentes hechos, entre ellos el delito más aberrante de todos que es el de abusar de una mujer”. 

Tras dirimir el ex ministro, Abel Cornejo cuestionó la falta de apoyo de los diputados oficialistas ante los dichos de Orozco. "El afecto hacia el gobernador y el agradecimiento en lo personal es permanente, el me dio una una enorme libertad de trabajo y pudimos llevar juntos el plan 21-23 que fue sumamente exitoso, pero yo considero que lo que sucedió anoche es muy grave, no vamos a entrar en lo anecdótico de los insultos, agravios y difamaciones. Creo que si yo estuve 6 horas y 16 minutos frente a la Cámara de Diputados y hubiese estado 12 o 24 si me llamaban de vuelta, porque en paciencia nadie me gana, pero hay que decir las cosas en la cara, y también hay que acostumbrarse a que si uno apoya un plan de gobierno y está trabajando para el proyecto de Gustavo Sáenz, me parece que mínimamente hay que defender un poquito a los funcionarios y no que se les pueda decir cualquier tipo de barbaridad, que no es un hecho aislado", señaló como uno de los causales de la renuncia.  

Cabe destacar que en el primer encontronazo que habían tenido ambos hombres se dio hace dos martes atrás en el palacio legislativo, cuando Cornejo fue llamado a prestar declaración respecto a la situación de la cartera y Orozco lo cruzó diciéndole que era cómplice del narcotráfico y que culpa de el la policía se había convertido en una asociación ilícita.  El ex ministro le respondió en aquella oportunidad con mucha altura que se presente ante la justicia, "Yo tengo una trayectoria hecha. Toda esa cantidad de epítetos y cosas que utiliza en contra mío yo le voy a decir una sola cosa, preséntese a la Justicia en los 37 procesos penales que tiene abiertos y deje de insultarme". 

Cornejo no se sintió apoyado por el oficialismo y la diferencia es clara, Orozco si enfrenta procesos judiciales, mientras que no hay denuncia alguna que respalden sus dichos  en relación un presunto abuso sexual por parte del ex ministro. "Me voy con la expresión de afecto por parte de la Policía, del Servicio Penitenciario, del ministerio de Seguridad, de mis colaboradores inmediatos. Lo que no podemos, y es allí que nos sentimos completamente huérfanos, es que cualquier gestión necesita apoyo político y por eso separo, el gobernador me apoyo todos estos días durante seis meses, pero cuando pasan cosas coma las de anoche, y el silencio ominoso empieza a hacer ruido. Esto quiere decir que hay que dar un paso al costado. Cuando se atraviesan determinados límites que afectan la dignidad de las personas hay que tomar decisiones drásticas", añadió el ex funcionario.

Otro de los aspectos que habría caído mal a Cornejo fue el subsidio que recibió la fundación Gustavo Orozco por parte de la Provincia y si bien no se estipula el monto del mismo, el reconocimiento que dio el gobernador por el trabajo comunitario y la firma de un convenio para proveer de recursos para la institución, habrían dado un mensaje político a Cornejo. 

Abel Cornejo afirmó que no descarta la posibilidad de reunirse con el gobernador en caso de que así lo desee, pero no volverá a ponerse frente a la cartera, analiza la posibilidad de ocupar una banca como legislador en los próximos comicios.