Romano dijo que había solicitado la prisión domiciliaria puesto que el sobreseimiento ya se lo negaron hace unos días atrás. Esta vez, argumentó que la familia de su cliente pasa por una situación económica difícil porque hay cinco hijos menos, una esposa sin trabajo y Vargas era el sustento de todos. Sin embargo, la fiscalía se opuso al pedido porque no se modificó la situación fáctica del proceso y no había un argumento suficiente para lograr la medida solicitada.

El defensor indicó que esperarán los informes socioambientales y piscológicos para volver a insistir con la libertad condicional o domiciliaria ya que estarían demostrados los extremos a los que se opone el Ministerio Público Fiscal.

Por otro lado, Romano se refirió a la denuncia del Procurador General hacia su colega Pedro Arancibia, defensor de Nicolás Cajal, viudo de Jimena Salas e imputado en la causa. "Tengo poco conocimiento de la situación pero me parece exagerado ya que no había motivo alguno para denunciar a mi colega. Si realizó alguna exposición con respecto al Porcurador, lo hizo manteniendo su postura sin ánimos de atacarlo al Doctor. Es una manera de intimidación ya que pone un limite para que los abogados nos podamos expresar sobre los funcionarios", concluyó.