#Abuso

La adolescente contó que desde los seis años era sometida sexualmente por su propio padre. El examen médico practicado respaldó su declaración.

El 7 de octubre de 2023, el hombre ingresó en la habitación de la mujer y vulneró su integridad sexual. También había sometido a tocamientos a su hijastra, de once años.

Aprovechando la ausencia de su pareja, el sujeto sometió a la hija de esta a tocamientos, durante varios años. La menor se animó a contar lo sucedido a su psicóloga y fue su tía quien denunció los hechos de abuso.

El apresado fue identificado como Franco Alberto Lutens, de 62 años, quien se desempeñó como sacerdote en la Diócesis de Quilmes.

Los hechos denunciados por la mujer, habrían ocurrido en el ámbito de la sede policial donde ambos prestan servicio.

Además de presentar las pruebas durante el juicio, la fiscal Lorena Martínez resaltó la situación de vulnerabilidad de la niña, no sólo por su edad y por el vínculo familiar con el agresor -padre de su hermano menor-, sino además por su condición de persona no vidente.

El día del hecho, la mujer fue a un acto del colegio del niño y volvió al hogar sin avisar. Cuando entró sorprendió a su pareja cometiendo el hecho.

Al inicio del ataque, la víctima se comunicó con el Sistema de Emergencias 911. El celular permaneció conectado por lo que quedó registrada la situación.

La situación que vivía la menor fue develada en el ámbito escolar. Allí contó que su medio hermano la sometió a actos de abuso sexual desde que tenía 10 años, intentando obtener su silencio con ofrecimientos de dinero.

Se trata de tres jóvenes, que habrían vulnerado la integridad sexual de un hombre con el que compartían la situación de detención.

La situación que vivía la menor fue develada en el ámbito escolar. Allí contó que su medio hermano la sometió a actos de abuso sexual desde que tenía 10 años, intentando obtener su silencio con ofrecimientos de dinero.

Según relata la mujer, no era la primera vez que el acusado le realizaba masajes pero que en marzo pasado, aprovechando la situación, vulneró su integridad sexual.

El agresor admitió su responsabilidad en los hechos, luego de conocer las pruebas reunidas por el Ministerio Público Fiscal.

La damnificada manifestó que nunca supo cómo revelar lo sucedido porque le daba mucha vergüenza y porque le tenía miedo a la pareja de su mamá.

Las pruebas recolectadas resultaron concluyentes respecto del acusado, quien tenía un doble vínculo con la víctima, al ser su tío y padrino.

La Ciudad de Las Heras de la provincia de Mendoza busca a Víctor Aníbal Rodríguez quien está prófugo desde que fue denunciado por abusar de sus sobrinas el año pasado. El lunes pasado abusó sexualmente de una estudiante.

La menor de edad contó que los abusos comenzaron cuando tenía seis años y se extendieron hasta que cumplió 12. El hombre es su abuelastro.

La madre de la adolescente de 16 años radicó la denuncia. Son tres los hechos de los que se lo acusa.

El hombre abusó sexualmente en reiteradas ocasiones de su hija de 13 años y además le mostraba videos y fotografías de contenido sexual.

Se trata de diversos hechos donde vulneró la integridad sexual de la menor desde que tenía 6 años y mientras convivió con su madre. La mantenía amenazada para que no revelara lo sucedido. La denuncia inicial la realizó la Asesora de Incapaces de ese distrito y fue ratificada luego por la madre.

Luego de que una joven relatara en redes sociales un episodio de abuso sufrido a manos de un remisero, otras mujeres denunciaron haber vivido situaciones similares con el mismo conductor. La fiscal Luján Sodero Calvet lo imputó por nueve hechos vinculados a delitos sexuales.

La menor de edad resultó embarazada. El cotejo de análisis genético confirmó el hecho denunciado.

La víctima se animó a relatar su experiencia con su tío cuando fue condenado a prisión por otro abuso sexual.

El caso salió a la luz gracias a la denuncia de la madre de una adolescente de 16 años, quien se enteró de una relación sospechosa entre su hija y el trabajador del colegio al que asistía.