Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Ciro y Luciano Pertossi, con prisión perpetua; los demás, 15 años tras las rejas

Este 6 de febrero se conoció la sentencia del juicio que comenzó el 2 de enero en los Tribunales de Dolores contra los ocho rugbiers imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, que tenía 18 años cuando fue atacado a golpes a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell.

NACIONALES06 de febrero de 2023Redacción El Expreso de SaltaRedacción El Expreso de Salta
694870-rugbiers-20lectura-20veredicto

Se dictó la sentencia por el crimen de Fernando Báez Sosa, de este modo, Máximo Thomsen, que era uno de los más complicados junto a otros 4 rugbiers más, fueron condenados a perpetua, en tanto tres de ellos deberá pagar con 15 años.

Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi, como coautores penalmente responsables, recibieron la pena perpetua. Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, como partícipes secundarios, fueron condenados a 15 años de prisión.

Este 6 de febrero se conoció la sentencia del juicio que comenzó el 2 de ennero en los Tribunales de Dolores contra los ocho rugbiers imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, que tenía 18 años cuando fue atacado a golpes a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell.

Así, cinco de los rugbiers, Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi, como "coautores penalmente responsables por los delitos de homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado por dos o más personas y por alevosía en concurso ideal con lesiones leves", fueron condenados a prisión perpetua.

Mientras, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, como partícipes secundarios, fueron condenados a 15 años de prisión. 

Te puede interesar
Lo más visto
Captura de pantalla 2025-12-16 104917

María tiene 63 años, sufre una enfermedad degenerativa hace tres décadas y quiere la eutanasia

El Expreso de Salta
NACIONALES16 de diciembre de 2025

María tiene 63 años, lleva casi tres décadas luchando contra una enfermedad terminal y quiere la eutanasia. Desde hace 7 años vive postrada en una cama, sin posibilidad de moverse ni realizar actividades básicas. El dolor, según contó, es permanente y se desplaza por todo su cuerpo. “Si no lo tenés en la pierna, lo tenés en el hombro, en la cabeza, en los huesos. Está en todos lados”, describió.