Guido, el hijo más grande de Sandra, estuvo una vez más esta mañana en el anexo del CIF, esperando declarar junto a una tía y otros familiares directos de su madre. El muchacho no entiende los motivos que llevó al asesino a actuar de esa manera. Conversando con El Expreso de Salta, contó que son una familia muy querida en Formosa, que sus padres se jubilaron y vinieron a vivir a Salta sin pensar que esta desgracia iba a suceder. Recordó la desesperación de no saber nada de su mamá en pleno bautismo de su hijo. Con los otros dos hermanos la buscaron incansablemente, incluso siguiendo el GPS del celular hasta un descampado sin dar con su paradero. El domingo cuando encontraron el cuerpo sin vida, fue un golpe muy duro, sabe que es el más grande de los hijos y la responsabilidad es mayor porque su padre no está en buenas condiciones de salud.

A Guido le preocupa que el único detenido tiene 15 años y es inimputable según la legislación vigente en Argentina. “Me tendré que volver a Formosa si lo dejan libre, no podría permanecer en este lugar así”, aseveró el joven mientras recibía una llamada de un familiar y tenía que explicarle los avances de la causa. Luego, el muchacho aclaró que el celular de su madre no se encontró en el vehículo como se pensaba y afirmó que no conoce al único detenido. Al principio tenía la sospecha de un vecino pero después eso se descartó cuando los investigadores descubrieron al imputado manejar la camioneta de Palomo. Aparentemente no se conocían con la víctima pero el solo hecho de pensar que después de asesinarla, manejó ensangrentado hasta abandonar la camioneta en la casa de su abuelo, es una muestra clara de una persona perversa y psicópata.

Según pudo conocer este medio, la querella ya está formalizada por Mario Torrente, primo de la víctima y por el Dr. Ricardo Poclava. Ambos letrados esperan conocer novedades de la brigada de investigación durante este fin de semana porque la fiscal Luján Sodero Calvet, está con licencia médica y los abogados entienden que el terrible suceso merece tener una explicación lógica ya que una persona, menor de edad, no puede matar por el simple hecho de matar a otro ser humano, violando todo tipo de seguridad. Algunos se preguntan si el homicidio pudo haberse evitado pero eso todavía no tiene respuesta, al igual que el móvil; de hecho quizás no exista una razonable.