La recesión económica que afecta al país no ve mejoras y se profundiza. Entre sus efectos está la destrucción del empleo privado y del público que está incrementando la desocupación. Uno de los sectores más golpeados fue el empleo asalariado privado formal. 

Desde la llegada de Javier Milei al Gobierno nacional, entre los meses de diciembre y febrero, se estima que se perdieron 53.000 puestos de trabajo (-0,8%) en el sector privado, según el más reciente informe de Nadin Argañaraz, en base a los datos del OEDE-Ministerio de Trabajo.

Según el informe, en 22 de las 24 provincias se registraron caídas en el empleo privado. Y solamente se observó subas en Salta y en Mendoza, de un 0,8% y de un 0,5%, respectivamente, entre diciembre y febrero de 2024. Aunque el dato es menos malo que el que alcanzaron las demás jurisdicciones, no deja de ser ínfimo el crecimiento que uno llega a 1 punto porcentual.

Las razones del fenómeno

Entre las causas que expliquen el crecimiento del empleo privado formal en Salta, están la minería y la construcción, que a valores constantes vienen generando puestos de trabajo directos, y el sector minero en particular, miles de puestos de trabajo indirectos.

Por su parte, según el Ministerio de Trabajo de la Nación, en enero la construcción salteña fue la única que observó una suba de la cantidad de mano de obra en relación a diciembre. Esto ubicó a Salta entre las tres provincias con mejoras interanuales para ese mes, mucho sostenido por la obra privada, no solo en el sector inmobiliario sino también en el minero, que absorbió obreros de la construcción. 

Esta mínima suba del empleo privado en Salta llega justo cuando el relevamiento de expectativas del mercado (REM), que publica el Banco Central, anunció que proyecta que el desempleo crezca tanto en el primer trimestre como en el segundo, pero en el tercero observa un amesetamiento del indicador. En el segundo trimestre el mercado espera que la desocupación se alce al 7,6%, un 0,1 p.p. más que en el relevamiento previo.

De las jurisdicciones grandes donde se perdieron puestos de trabajo formales en el sector privado, Córdoba es la que tuvo la menor caída relativa. Las cuatro jurisdicciones con mayor caída del empleo fueron La Rioja, Misiones, Formosa y Santiago del Estero.

El freno de la obra pública y la caída del consumo tuvieron seguramente un impacto mayor en estas jurisdicciones que en el resto. Si bien La Rioja es la que tuvo la mayor caída proporcional, Misiones es la que registró la mayor caída de puestos de trabajo, con 4700 personas.