Según las imágenes del video que se publica en esta página, inmediatamente después de la impactante explosión, la mujer propietaria del vehículo destruido no muestra horror ni sorpresa por lo ocurrido con su automóvil Ford, ni por los tres menores que la acompañaban, sino por el polvo blanquecino esparcido alrededor del vehículo totalmente destruido. La mujer sale rápidamente en busca de algún responsable de la estación de servicio, quizás para sacar urgente el vehículo y limpiar el lugar y evitar que descubran lo que llevaba escondido en el automóvil.

Felizmente, los chicos que viajaban con ella respetan el procedimiento de carga,  que indica que los pasajeros no solamente  deben estar fuera del vehículo en carga sino que deben ubicarse obligatoriamente en la parte delantera del mismo para que, en caso de alguna falla, no ser alcanzado por alguna explosión.

Según las primeras versiones de este caso, el cilindro de GNC del vehículo habría sido adulterado para ubicar la droga en su interior, luego soldarlo,  y una vez en el lugar de destino, desoldarlo y retirar la carga. Esta maniobra  técnicamente es imposible. Un cilindro para GNC viene recubierto de tres láminas de acero de alta calidad, unidas con tecnología especializada para soportar la presión con la que será llenado. Para este caso, está prohibida la soldadura común. Esto explicaría porque el reventó salió por los costados del vehículo. Además, los cilindros habilitados son controlados rigurosamente por autoridades en la materia. Esto demuestra que quienes prepararon este operativo carecen de conocimiento básicos en el uso del GNC en vehículos.

Cada tres o cinco años, los propietarios de vehículos propulsados por GNC deben enviar los cilindros para que sean homologados, y si superan las pruebas de resistencia a las que son sometidos, son devueltos para su uso con la correspondiente documentación habilitante que debe presentarse cada vez que concurre a cargar GNC en cualquier estación proveedora en el país. Es tan riguroso el control que, por ejemplo, en Bolivia no se puede cargar GNC de tecnología argentina, por falta de homologación en los sistema de fabricación y seguridad.

La explosión impactó a los costados del vehículo. Un cilindro homologado no se rompe, sale entero del vehículo.

Según algunos medios la mujer al mando del automóvil, tiene domicilio en la provincia de Buenos Aires y sería integrante de la famosa Policía Bonaerense. En las actuaciones que registró Gendarmería Nacional, figura que un efectivo de esa fuerza, sorprendido por la fuerte explosión se llegó hasta el lugar de forma voluntaria y al solo efecto de su vocación de servicio para ver si se necesitaba ayuda. Pero, una vez en el lugar, la estación de carga de GNC, ubicada en estación de GNC de Avenida Palacios y Nahuel Huapi, en donde además del estado en qué quedó el vehículo siniestrado, el susto de los presentes, llamaba la atención la cantidad de polvo blanco en el piso, y algunos paquetes con envoltura amarilla diseminados por el piso. Minutos después se hicieron presentes en el lugar personal de bomberos voluntarios, efectivos de la División de Drogas Peligrosas de la policía provincial y también de Gendarmería Nacional que quedó a cargo del caso.  Según informó la fuerza, en la inspección del tubo se detectaron acondicionados 20 kilos de cocaína.

Paquetes de cocaína en envoltorios amarillos en el piso de la estación de servicio. 

Inmediatamente después, la propietaria del rodado fue detenida y fue trasladada al Escuadrón 20 Orán de Gendarmería. Una menor de 13 años que había sufrido heridas en uno de sus ojos debido al estallido de vidrios y otra de 24 años con heridas en sus piernas, ambas oriundas de Orán, fueron trasladadas al hospital San Vicente de Paul, y luego el informe médico indicó que felizmente no hubo heridas de gravedad.

La Sede Fiscal Descentralizada de Orán, a cargo del fiscal José Luis Bruno, se hizo cargo de la investigación de este caso, y la Auxiliar Fiscal, María del Carmen Núñez, se encargó de realizar las diligencias de rigor e informó que ya se solicitó la audiencia de formalización de la imputación penal correspondiente, de la que participará el Juez Federal de Garantías de Orán, Gustavo Montoya.

El Ford Fiesta intacto en su parte delantera, pese a la explosión.

Sobre lo sucedido, se informó que la mujer viajaba con sus tres hijos de 9, 13 y 14 años; efectivamente es integrante de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y había llegado a Orán procedente de la ciudad de Corrientes. Se alojó en un hotel y el miércoles aproximadamente a las Hs. 23,30 se detuvo para cargar gas, ocasión en la que se produjo la fuerte explosión.

Respecto a otros detalles, la Auxiliar Fiscal se excusó se brindar otras precisiones a la espera de la audiencia de formalización, oportunidad en la que se entregarán otras evidencias, como así también la mujer detenida podrá hacer su descargo.

Más envoltorios de drogas contabilizados por Gendarmería.

En cuanto a los tres menores, los mismos se encuentran bajo el cuidado de su padre, quien se hizo presente posterior al hecho y asumió la responsabilidad de los mismos.

Hace tiempo que no registraba en Salta un accidente con un vehículo a GNC, pero el historial da cuenta de notables errores humanos. Por ejemplo, es muy conocido el error de ganarle al sistema utilizando garrafas de uso en cocina doméstica, que no están previstas para uso en vehículos. Igual, mucho la usan adosándole una conexión paralela, hasta que se comete un error que puede costar vida. Estalla la garrafa por los movimientos del vehículos, o si tienen alguna fisura. A veces, cuando el propietario se olvida de cerrar la conexión a la garrafa y procede a la carga de GNC que tras llenar el cilindro, comienza a cargar la garrafa, que al no soportar la misma presión del cilindro, revienta.