"Hay que ser muy valiente para hacer una denuncia de abuso sexual"

La presidenta del observatorio Mumalá (Mujeres de la Matria Latinoamericana) Malvina Gareca, órgano perteneciente a Libres del Sur, que construye datos  y estadísticas de manera colectiva  sobre las  violencias, desigualdades y vulnerabilidades que padecen las mujeres y diversidades, se refirió al aberrante caso de abuso sexual, que salió a la luz recientemente, luego de que una adolescente denunciara abuso sexual por parte de un odontólogo. 

Según se conoció la denuncia la realizó la familia luego de que la adolescente de 14 años, diera aviso de que el odontólogo Abrebanel, quien actualmente se encuentra prófugo, pero prestaba servicios en un consultorio de la calle 20 de febrero al 300, la había abusado en una consulta de rutina el pasado 6 de febrero.

"Creo que ella ha sido muy valiente en denunciar y a partir de allí se viralizó y pudimos conocer este caso, pero como se pudo ver el ya tenía varias denuncias previas de chicas que no pudieron salir quizá en los medios y esto no se pudo conocer. Es muy valiente denunciar un abuso sexual", explicó Gareca. De momento se sabe que serían 5 las denuncias formales realizadas ante la justicia. 

Consultada por el accionar de la justicia añadió, "también está la inacción de la Justicia y tenemos como ese un montón de casos como este, donde las chicas se cansan de denunciar y los abusadores siguen libres con su vida y en este sentido muchas políticas públicas para que se accione rápidamente,  porque si ahora no salía a la luz este caso, quizá muchas chicas más hubieran sido víctimas, con lo cual hay una mayor toma conciencia en la sociedad, pero mucho que hacer todavía. En este sentido hay que acompañar el proceso con políticas públicas que contribuyan, con fallos ejemplares, que no se no se suelte al otro día al abusador o que siempre se dude de la palabra de la víctima, porque muchas veces se pone en duda si se está denunciando realmente o se está mintiendo". 

Finalmente advirtió que la situación de una mujer violentada sexualmente, en la mayoría de los casos se agrava por la situación económica y laboral desigual que padece. "Sabemos que el noroeste tiene particularidades que en el resto del país, donde hay tasas de femicidios más elevadas en relación al resto del país, donde además tenemos pobreza, indigencia, que es histórico y en este sentido las mujeres somos las más precarizadas laboralmente y hay mucho por hacer todavía".