Gral. Güemes: El bochorno del concejal Esteban Gudiño en el debate por el Presupuesto 2026

Hay un viejo proverbio popular que advierte: “no se puede escribir con la mano y borrar con el codo”. La frase, sencilla pero contundente, remite a la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, un valor que cobra especial relevancia cuando se trata de la función pública, en tiempos donde las decisiones políticas impactan de manera directa en la vida cotidiana de los vecinos, las contradicciones no pasan desapercibidas y suelen generar malestar social.

En General Güemes, una reciente acción del concejal libertario Esteban Gudiño volvió a poner en debate la responsabilidad institucional, la palabra empeñada y los límites entre el discurso y los hechos. El episodio ocurrió en el marco del tratamiento del Presupuesto 2026, finalmente aprobado por mayoría en la última sesión del Concejo Deliberante.

El presidente del Concejo Deliberante, Dr. Marcelo Quiroga, fue categórico al describir el errático y bochornoso accionar del concejal Gudiño, quien había solicitado la intervención de un asesor contable externo para garantizar “mayor transparencia” en el análisis del presupuesto. El pedido fue aceptado y se convocó al contador Abdenur, quien a su vez trabaja en la empresa de Canal 4 Santa Clara de Asís de propiedad de Gudiño.

Abdenur se reunió con el resto de los concejales para revisar los puntos cuestionados y se introdujeron modificaciones para fortalecer el control del Concejo y mejorar la claridad de algunos artículos. Concluido el trabajo, todos los integrantes de la comisión —incluido Gudiño- quedaron en conformidad de lo que se había acordado.

Al día siguiente, los ediles refrendaron todo en el dictamen de comisión, sin embargo, horas más tarde, Gudiño se comunicó con el presidente del cuerpo para pedir que se eliminara su firma. Como le dijeron que ya no se podía, se presentó en el Concejo y pidió que entonces se tachara su firma con corrector, dejando el documento en condiciones impropias para ser elevado a sesión.

“Tenemos un dictamen con un tachón, algo totalmente improlijo y fuera de la ley. Es un documento público, esto es grave”, afirmó Quiroga, quien luego ordenó confeccionar un nuevo dictamen sin la firma del edil libertario.

El presidente del Concejo también se refirió a expresiones públicas de Gudiño tildando a los concejales que aprobaron el presupuesto de “ensobrados”.

“Si el concejal tiene pruebas de que alguien recibió dinero por aprobar un presupuesto, tiene la obligación de denunciarlo. Y si no las tiene, debe hacerse cargo de que está diciendo cosas que no son reales”, exigió Quiroga y remarcó que la actitud cambiante del edil —firmando un día y desconociendo su firma al siguiente— demuestra falta de seriedad: “Puede acompañar o no acompañar, votar a favor o en contra. Lo que no puede hacer es firmar un dictamen y después querer borrarlo con corrector.”

Para Quiroga, el trasfondo de estas conductas podría estar vinculado a las aspiraciones políticas del concejal libertario: “La gente tiene que saber que su intención es ser intendente, por eso siempre va a votar en contra. Ya se plantó como oposición”, dijo y le cuestionó que “no lo vi trabajando en los barrios. Hay concejales que llevan años caminando, escuchando y ayudando a la gente, eso merece respeto”. En ese sentido, hizo un llamado al trabajo serio y al debate respetuoso dentro del recinto: “No voy a permitir faltas de respeto. Acá se discute con altura. Si él tiene aspiraciones, que las construya con propuestas y trabajo real con la gente, no con chicanas mediáticas.”

Pese a la controversia, Quiroga confirmó que el Presupuesto 2026 fue aprobado, y que el Concejo ya está trabajando en nuevos expedientes y posibles sesiones extraordinarias.

El episodio dejó al descubierto tensiones internas, pero también reabrió un debate profundo sobre la coherencia en la función pública. Porque, como recuerda aquel viejo proverbio, no se puede escribir con la mano y borrar con el codo… al menos no sin quedar expuesto ante los ojos de una ciudadanía cada vez más atenta.