Crimen en El Tipal: "Es falso que estemos frente a un femicidio"

Finalmente, se designó por sorteo al tercer integrante del tribunal que juzgará a José “Jota” Figueroa por el asesinato de Mercedes Kvedaras, ocurrido en El Tipal en agosto de 2023. Eduardo Sángari, de la Sala II, presidirá el cuerpo junto a las juezas Cecilia Flores Toranzos y Norma Vera. Antes hubo tres sorteos y los jueces se apartaron, la última fue Gabriela Romero Nayar y se fue después de que el defensor la acusara de aplicar mal la perspectiva de género en un juicio anterior. No era válido el planteo, pero desistió igual y las otras dos juezas lo aceptaron. 

Una de las últimas audiencias previas al juicio fue tensa y se tornó violenta cerca del final, cuando el defensor Juan Casabella Dávalos, en un arranque de furia contra la fiscal, afirmó que no soportaba estar sentado al lado de ella. Se refería a Luján Sodero Calvet, de la Unidad de Femicidios. “Me resulta intolerable”, dijo mientras con un gesto de sus brazos casi le golpea la cara. Los jueces le llamaron la atención y cambió el tono. Explicó que su enojo era motivado en leer en la prensa información que presuntamente habría difundido la fiscal, cuando había un acuerdo de no ventilar detalles de la causa hasta que resolvieran algunos planteos.

En un cuarto intermedio -antes de la secuencia final- el defensor dialogó con este medio y aclaró que es “absolutamente falso que estemos frente a una situación de femicidio”. Al responder sobre por qué la investigación está a cargo de una unidad especializada en ese tipo de crímenes, señaló que en Argentina se investiga con esa perspectiva por tratados internacionales, lo que no quiere decir que eso defina las “situaciones entre esposos”.

“La investigación avanzó muchísimo y quedó claro que no hay ninguna situación de femicidio. Claro que fue una situación absolutamente lamentable y desafortunada, pero no un femicidio. La fiscalía ocultó todas las comunicaciones hasta el día de hoy, que lo hago público. Los rastreos de los últimos dos meses muestran que se trató de una situación en donde el muchacho estaba en absoluta situación de depresión, era manipulado por su mujer, era insultado en estas comunicaciones telefónicas, están todas grabadas. Lo insultaba a él y la insultaba a su madre. Un incidente que fue preterintencional. Nunca se dio una situación de que esperaba matar. Está ratificado además por el informe médico, si lo lee con atención”, aseguró Casabella Dávalos.

La reconstrucción de los hechos

Ella tenía 37 años, era madre de tres hijos, el menor tenía cinco. Había retomado los estudios de Profesorado de Inglés en la Universidad Católica de Salta y proyectaba su independencia económica. Tenía chances de insertarse laboralmente en una empresa minera, contó una de sus compañeras de estudio. 

Las versiones señalan que el matrimonio estaba en crisis y que ella había entablado una nueva relación amorosa. Se lo había enrostrado a Jota pocos días antes, cuando él la siguió para ver a dónde iba y ella lo descubrió en el camino, frenó el auto y le dijo que no había vuelta atrás. Después de eso Mercedes manifestó temor a personas del entorno cercano, pero ninguno tomó dimensión del peligro que corría.

A poco de cumplirse dos años del crimen, aún no se realizó la reconstrucción virtual de cómo ocurrieron los hechos que derivaron en el fatal desenlace.  

"La autopsia dice que la causa de la muerte es asfixia mecánica mixta por doble acción: le obstruyó las dos vías respiratorias, la boca y la nariz, y le apretó el cuello durante un espacio de tiempo que el médico forense del CIF (Cuerpo de Investigaciones Fiscales) estimó entre 6 a 10 minutos. No puede haber accidente alguno", señaló el querellante Jorge Ovejero.

Previamente habría habido una fuerte discusión dentro de la casa. Una de las hipótesis es que la mató en la habitación y luego trasladó el cuerpo en el auto con la intención de buscar una pistola en la casa del padre y quitarse la vida. Todo dentro del barrio cerrado. Al llegar a lo del padre vio que había gente, por lo que cambió de idea y se autolesionó con un arma blanca, heridas que no fueron de gravedad. 

La discusión comenzó frente a los hijos mayores, pero ellos se fueron a la escuela. Al pequeño lo tenía que llevar Jota al jardín junto con otros vecinitos, ya que las familias hacían pool, es decir que se turnaban para llevar a los niños a clases. Ese día le pidió a otro padre que lo reemplazara, aunque no está claro si ya había cometido el crimen o eso ocurrió después. 

Luego de matar a Mercedes, le envió un mensaje de WhatsApp a su íntimo amigo dándole a entender que había hecho algo malo. El amigo fue a la casa y no lo encontró, llamó al 911 y finalmente lo hallaron cerca, junto al cuerpo de Mercedes, con lesiones en sus brazos y cuello.  

Los agravantes y la cadena perpetua

La defensa de "Jota" Figueroa usa todos los recursos para que no se considere un femicidio, pues los agravantes le sumarán años de condena. La violencia de género surgió por “los dichos de las amiguitas”, sostuvo Casabella en la audiencia de admisión de pruebas, en abril pasado, cuando también intentó introducir una autopsia psicológica con la intensión de apuntar contra la víctima, por mala madre y por su comportamiento frente a los varones. El juez de garantías Ángel Longarte no aceptó la pericia.

El defensor intentará probar que se trató de una muerte accidental, en el marco de una fuerte discusión, que hubo un zamarroneo y luego ambos cayeron dentro del jacuzzi, donde ella habría muerto. 

En cambio, la fiscalía y la querella sostienen que se trata de un homicidio doblemente calificado por el vínculo, la relación de pareja preexistente y por mediar violencia de género.