Condenan a un joven de 23 años por agredir a su expareja

El hecho ocurrió en San Ramón de la Nueva Orán. El acusado había sido denunciado anteriormente por violencia de género y tenía prohibición de acercamiento a la víctima.

POLICIALES28 de noviembre de 2024Redacción El Expreso de SaltaRedacción El Expreso de Salta
agresion_a_mujer_0

Un joven de 23 años fue condenado a diez meses de prisión efectiva como autor de los delitos de lesiones leves agravadas por existir relación de pareja, daños y desobediencia judicial, en concurso real.

El juez de la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán, Héctor Fabián Fayos, ordenó su inmediato traslado a la Alcaidía, donde será alojado y quedará a cargo del tribunal. Además, se procederá a la extracción de muestras de ADN del condenado para su inscripción en el Banco de Datos Genéticos.

El hecho ocurrió en San Ramón de la Nueva Orán. La víctima denunció a su expareja cuando él se presentó en su domicilio bajo los efectos de estupefacientes. Estaba violento y enojado, y comenzó a patear la puerta, obligándola a dejarlo ingresar.

Al entrar a la vivienda el sujeto agredió a la mujer con un hierro de construcción y con un arma blanca le provocó lesiones en distintas partes del cuerpo. Después se calmó y se fue a una habitación a dormir, en ese momento ella aprovechó y llamó al Sistema de Emergencia 911. Al llegar la policía fue detenido.

El acusado había sido denunciado anteriormente por violencia de género y tenía prohibición de acercamiento a la víctima.

Te puede interesar
Lo más visto
Captura de pantalla 2025-12-16 104917

María tiene 63 años, sufre una enfermedad degenerativa hace tres décadas y quiere la eutanasia

El Expreso de Salta
NACIONALES16 de diciembre de 2025

María tiene 63 años, lleva casi tres décadas luchando contra una enfermedad terminal y quiere la eutanasia. Desde hace 7 años vive postrada en una cama, sin posibilidad de moverse ni realizar actividades básicas. El dolor, según contó, es permanente y se desplaza por todo su cuerpo. “Si no lo tenés en la pierna, lo tenés en el hombro, en la cabeza, en los huesos. Está en todos lados”, describió.