Adiós al poeta Jacobo Regen

Falleció uno de los poetas más prestigioso de Salta: Jacobo Regen, quien fue parte de una generación importantísima en las letras del NOA, y formó parte del "grupo La Carpa", que buscó darle un estilo propio a la poesía de la región. “A los jóvenes les recomiendo que lean mucho, escriban, trabajen", dijo en una de sus últimas apariciones públicas.

SALTA10 de enero de 2019 Raúl Almendares
Jacobo Regen pachamama en procultura foto web 003
Jacobo Regen leyendo uno de sus poemas en Procultura Salta.
Superadas difíciles circunstancias de salud que atravesara el poeta Jacobo Regen, en el 2014 dábamos a conocer que a través del Fondo Editorial se concretaba un merecido reconocimiento con la edición de las Obras Completas bajo el título Umbroso Mundo.
“La suya no es una poesía costumbrista, por sus orígenes hebraicos, Jacobo representa a la poesía de la diáspora”, definía por entonces la  historiadora Leonor Fleming, a cargo de la presentación junto a la escritora Kuky Teresa Leonardi, en Casa de la Cultura.
El libro, agradablemente ilustrado por Silvia Katz,  incluía Musicalia, páginas donde los poemas se convirtieron en partituras de manos de Juan José Botelli, Gerardo Núñez y Gustavo Leguizamón, y justamente la jornada fue musicalmente amenizada por Mario Salim y Rodrigo Rocha.
Al tiempo lo encontramos recibiendo la Pluma de Plata como “Escritor del año”, que le otorgó el Círculo Médico de Salta. “Me siento un aficionado al lado de Regen”, decía a El Expreso de Salta, el Dr. Lucio Cornejo, que en el mismo acto recibía su distinción como “Escritor Médico del año”. Mientras se estrechaban de manos, Regen aconsejaba: “A los jóvenes les recomiendo que lean mucho, escriban, trabajen. Que se atrevan a quitarle horas al sueño, sobretodo les pido sencillez, humildad, y claridad en todo lo que escriben”.
Por agosto en Procultura Salta en el marco inaugural de una exposición sobre la Pachamama leyó “El Vendedor de tierra”, su célebre poema.
“Vuelve del horizonte/
cargando tierra negra en sus espaldas/
Cuando llega, lo aplauden los jardines/
y se emociona el agua./
Y yo le compro tierra, y algún día/
me tendrá que vender toda su carga”.
A cada encuentro lo precedía el compromiso de una próxima entrevista, “y la firma de Canción del Ángel”, entonces se sorprendía de que alguien tuviera aquella antigua reedición hecha por el ‘71, y respondía con agrado: “Entonces tenemos mucho de qué hablar”.
No fue posible. De un tiempo a esta parte ya no se lo veía frecuentar los espacios culturales de la ciudad. Hasta que las noticias dieron cuenta que el miércoles 9, a las 0,30 horas, el emblemático poeta salteño había fallecido. “Serenamente, digo: Soy un ángel/ Y me debes creer.”
Hasta siempre, Maestro.
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