En horas de la tarde de hoy se conoció un asesinato ocurrido en barrio privado El Tipal, ubicado en la ruta Salta- San Lorenzo. Según las versiones extraoficiales, en una vivienda un hombre atacó a su pareja con un arma punzante y le habría provocado varias heridas que le produjeron la muerte de forma inmediata. Luego, el atacante habría intentado quitarse la vida, pero fue atendido de urgencia, y se encuentra internado en el Hospital San Bernardo. La fiscal Mónica Poma solicitó la detención del atacante.

Las dos mujeres que ya tenían antecedentes en la policía fueron condenadas en un juicio abreviado por los delitos de robo y hurto. Una de ellas tenía una pena anterior que fue unificada. Fue determinante para identificarlas, el testimonio de un ocasional testigo.

El 7 de septiembre, vecinos de barrio 28 de Marzo de Salvador Mazza, encontraron a un hombre sin vida en el interior de un automóvil. En allanamientos simultáneos en Tartagal y Salvador Mazza se detuvo a los sospechosos del homicidio, tres hombres de 62, 42 y 46 años. La autopsia determinó que la causa de la muerte de José Luis Bejarano, de 32 años, residente en Tartagal, fue un traumatismo craneal grave con fractura de la calota craneana causado por un objeto contuso y cortante con peso.

La fiscal Penal de UDEC, Ana Inés Salinas Odorisio, estimó el perjuicio ocasionado por la financiera supera los cinco millones de pesos y los quinientos setenta y cuatro mil dólares. La investigación inició a raíz de distintas denuncias recibidas en 2022 por estafas en contra de Generación Zoe, una financiera nacional con una de sus sedes en Salta, ubicada en Pellegrini 782.

Aparentemente, la mujer no pudo convencer de las circunstancias en la que su hijo perdió la vida, por lo que inmediatamente el fiscal que entiende el caso, solicitó al juez la detención hasta que se realizan las pericias correspondientes que determinen qué fue lo que le ocurrió al pequeño.

La Sala Segunda de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial no hizo lugar al recurso de apelación de un hombre y confirmó la sentencia de primera instancia que lo condenó a prestar alimentos a favor de su hijo en una cuota mensual equivalente al 40 por ciento de un salario mínimo vital y móvil además de una cuota suplementaria en diez cuotas mensuales, iguales y consecutivas.