“En las danzas académicas, hay un atraso cuando quieren bailar folclore tradicional”

En el día del bailarín, si hay una palabra autorizada dentro de las danzas tradicionales que tiene el folclore, esa es, la de Marina Giménez, quien junto a su esposo Hugo, llevan 53 años de trayectoria dirigiendo el Ballet Salta y en la que les valió, un sinfín de reconocimientos, tanto a nivel nacional como internacional, llevando siempre la bandera de Salta por todo el mundo, a través de nuestro baile tradicional. Este domingo, se realizará en el anfiteatro "Cuchi" Leguizamón del Parque San Martin, un Encuentro Juvenil de Academias de Danzas Folclóricas, donde estará invitada la directora Marina Giménez con su Ballet Salta. 

En la presentación de este evento que se realizó en el Museo de la Ciudad, la directora habló con El Expreso Salta y dio su apreciación acerca de la actualidad que tienen las academias salteñas, llevando sus danzas por todos los escenarios folclóricos del país, entre ellos, el Atahualpa Yupanqui situado en la Plaza Próspero Molina de Cosquín. Marina manifestó; “ha crecido el folclore en la parte dancística, pero también, veo que hay un atraso cuando quieren bailar algo folclórico tradicional, por ejemplo, cuando ponen música de Los Chalchaleros y hacen bailes contemporáneos, que la levantan para acá, la tiran al piso, entonces una zamba que es tan romántica, tan linda y que hagan todos esos movimientos, no tiene nada que ver. Ahora, si pones una música que sea con aire de zamba, con adelantos, con otra manera de tocar la música, está perfecto porque condicen y están paralelas la música con la danza, pero si queres bailar algo tradicional, los Chalchaleros son más tradicionales que le dulce de leche, entonces no pueden hacer movimientos que la gente dice no entiende, entonces es ahí donde yo disiento, cuando no están de acuerdo paralelamente la música con la danza”, asevero la directora del Ballet Salta.

Marina Giménez también expresó que desde la academia nunca le gusto competir, que toda la vida fue así y han tenido esa conducta, esa línea, y que hasta su esposo Hugo no acepta en ningún lado ser jurado, ni tampoco ella aceptó ser jurado del Pre-Cosquín en Córdoba. La directora explicó; “es duro señalar con el dedo y decir, vos ganaste, vos no ganaste, porque todo el mundo va con sus expectativas, su manera de bailar y queriendo ganar, entonces es difícil y no lo acepte y en lo único que fui jurado para la elección de bailarines del Ballet de la Provincia y para directores del mismo ballet, y ahí sí, porque tengo que participar por mi cargo de asesora del ballet folclórico de aquí de Salta, pero después, no participo en los otros concursos”, aseguró la directora y bailarina Marina Giménez.