Para el experimentado legislador peronista, el mensaje del nuevo primer mandatario fue "moderado, haciendo un fuerte hincapié en la pobreza y llamando a trabajar en unidad, pero no hubo ningún anuncio económico, quizás porque el presupuesto ingresará el lunes que viene a la Legislatura, además de que en Salta dependemos de las políticas económicas en el orden nacional”.

“La conformación del gabinete es una decisión del gobernador, y él mismo dijo que a las personas se las conoce no por lo que dicen, sino por lo que hacen, por eso hay que darles tiempo y acompañarlos para que tengan una nueva gestión”, opinó. 

Como lo viene planteando en el año legislativo en el Senado Provincial, Ramos planteó la importancia de avanzar en "los ingresos de la minería, ya que la ley de fomento minero no se reglamentó todavía, pero como secretario de minería, Ricardo Alonso me parece excelente porque es una persona que se presta al diálogo, además de su gran conocimiento técnico”.

Preocupado por la situación actual, agregó que “en julio se venden los contratos de Saeta, y habrá que ver qué pasa con los 3600 millones de pesos que se gastan por año en esta empresa, además de que ayer nos dimos con un nuevo aumento del agua del 35%, y hay que ver los costos que se están generando porque la gente no aguanta más subas, y en eso dependemos de las políticas nacionales”.

Allí, se refirió al estado actual de la Provincia: “en relación a la deuda, todavía no se habló mucho y seguramente comenzará a hablarse más del tema cuando llegue el presupuesto, aunque se dice que de $10, la Provincia usa $8 para pagar deuda”.

“Cada $100 que ingresan a la provincia, $80 son de coparticipación nacional y $20 de actividades económicas, por eso hace 200 años dependemos del Gobierno Nacional, y acá la economía tiene que estar al servicio del pueblo y no para servirse del pueblo, y esa línea la viene siguiendo el nuevo ministro de economía de la Nación (Martín Guzmán)", agregó. 

En otro tramo de la entrevista, se refirió a las denuncias por la existencia de "ñoquis" en la gestión municipal saliente de Rosario de Lerma: “estamos dejando atrás una etapa donde la gente fue el último escalón de la democracia y fue ninguneada, por eso el actual diputado Ignacio Jarsún quedó solo y hoy no tiene ni un concejal, ya que se alejó del vecino”.

“Hay más de 25 personas que no trabajan en el municipio, cuando nosotros dejamos cerca de 280 personas en la Municipalidad, y según los datos actuales de la Provincia hoy son más de 600, y también sabemos que el municipio terminó con un déficit de más de un millón de pesos en sueldos por mes”, cuestionó. 

Para concluir, contó que “con ambos intendentes de mi Departamento me comprometí en acompañarlos en la gestión, porque vivo en Rosario y mi madre en Quijano, y sé lo que sufren porque veo gente que no completa las cuatro comidas diarias, por eso hay que gobernar para todos y creo que ese es el camino del Presidente de la Nación, a quien veo con la firme convicción de cerrar la grieta”.