Empleados de Tierra y Bienes del Estado denuncian maltrato laboral y problemas edilicios

En un clima de tensión y descontento, empleados de la Secretaría de Tierra y Bienes del Estado, nucleados en ATE, denunciaron públicamente una serie de irregularidades que afectan tanto sus condiciones laborales como la prestación de servicios. “Estamos en estado de alerta y movilización, los compañeros no están prestando servicio porque nos encontramos sin agua. Es una problemática que venimos arrastrando desde el año 2019”, expresó Angélica González, delegada gremial de ATE en el organismo. La falta de agua se ha convertido en un problema recurrente que, según González, “en esta época de verano se agudiza más”. Sin embargo, las carencias no se limitan al suministro de agua. “El edificio no está en condiciones. Tenemos problemas en las ventanas, no tenemos baño público, el ascensor no funciona”, agregó.

Pese a las gestiones realizadas ante las autoridades provinciales, los trabajadores siguen sin obtener soluciones concretas. “Presentamos notas y hablamos con ministros y todas las autoridades del Grand Bourg y no tenemos respuesta”, aseguro González. Además, la delegada gremial también destacó que las reuniones con el ministro Camacho no han dado frutos y para mal de peores, ni siquiera llegaron a concretarse muchas de las gestiones por mantener el diálogo “Quedó pendiente una reunión desde hace 2 meses. No tenemos audiencia, nunca hay audiencia”.

^{Angélica González, delegada gremial de ATE en la secretaria de Tierras y Bienestar del Estado}

Otro de los puntos críticos que denuncian es la violencia laboral ejercida por algunos directores del organismo. "Los directores denunciados son Natalia Pierola y Ariel Rojas". Dijo sin pelos en la lengua Angélica González, quien acto seguido aseguro que "están denunciados por el trato que tienen hacia los compañeros”, aludiendo las precarias condiciones laborales que les toca sobrellevar.  A esto también se suma la falta de recursos básicos para desarrollar su trabajo. “Trabajamos con muy pocos elementos. Hacemos trabajos de campo en los barrios y no tenemos movilidad. El área de censo capital e interior necesita movilidad y no nos escuchan”, admitió González, con mucha frustración pero sobre todo resignación.

La situación llegó a un punto crítico hace tres semanas, cuando los empleados dejaron de prestar servicios debido a las condiciones insostenibles. “Aquí hace 3 semanas que no se está trabajando". Según la información revelada por los propios trabajadores, al mediodía habrá una convocatoria a conciliación obligatoria donde fueron citados algunos delegados de UPCN. Mientras tanto, los trabajadores que forman parte de ATE, continuaran con la medida hasta que sean notificados al diálogo.