A veinticinco años del doble crimen de los hermanitos Octavio y Melanie, Miguel Leguina, su padre, volvió a apuntar contra las versiones falsas que se hicieron correr en aquellos años, quizás como una estrategia de la defensa del asesino Marcelo Torrico, hallado culpable de los infanticidios, junto a Ariel Brandan.

Leguina afirmó que “en algunos medios se dijo que los asesinos tenían vínculos con la familia, que los conocían a Melanie y a Octavio”, en referencia a medios de comunicación que se habían hecho eco de rumores infundados que apuntaban al padre de los niños como vinculado a negocios ilegales y que el crimen era por un ‘ajuste de cuentas’. 

Leguina dijo enfático que Torrico dijo falsedades durante el caso: “es una total mentira de este maniático psicópata, que siempre trató de manejar al criterio de él, algunos medios y haciendo la de él, porque una persona enferma que disfruta del dolor y el sufrimiento de lo demás”.

El periódico El Expreso, en su edición el 1 de mayo pasado, publicó una entrevista exclusiva Leguina donde relata que “el diario El Tribuno siempre trató de embarrar la línea de investigación. Por ejemplo, yo siempre consideré que el

comisario Maita estaba trabajando bien en la línea de investigación, para mí era la persona indicada. Pero después se le dio licencia, y lamentablemente todo lo que estaba investigando, a la persona que estaba investigando, quedó en la nada”.

Sobre la posible libertad de Torrico, Leguina dijo que tras la recordación a sus hijos, se reunirá con su patrocinador legal, Marcelo Arancibia, para informarse sobre el hecho. 

Hoy Miguel junto a sus hijos ya todos adultos, que eran mayores que Octavio y Melanie