El 4 de mayo pasado se cumplieron 25 años del atroz doble crimen cometido contra los hermanitos Melanie (9) y Octavio (6) Leguina, ocurrido en esta ciudad. El hecho conmocionó a toda la sociedad salteña en aquel 1998, y hoy vuelve a ser revivido, no sólo por un aniversario de sus aberrantes muertes, sino porque este año, Marcelo Torrico, el asesino de los hermanitos, obtendría la libertad. 

Miguel Angel Leguina, entrevistado en exclusiva en De Buena Fuente, recordó esta mañana que sus hijos esa mañana del 4 de mayo habían salido, como siempre, hacia la escuela, pero por la tarde no regresaron no volvieron a casa.

“Ya era preocupante”, recordó Leguina esas horas y los días que siguieron, con una angustia creciente hasta que encontraron sus cuerpos el día 10. 

“Cada vez que llega el aniversario es como que volver a empezar de nuevo”, resumió Leguina. 

“Nosotros nos enteramos por una vecina de la zona donde vivíamos, se acerca a casa y le dice a uno de mis hijos que los habían encontrado, por otro vecino y después por los medios, y ahí entramos como en coma”, dijo el padre de los dos niños asesinados, encontrados además con signos de abuso y mutilación en sus cuerpos. 

Leguina remomoró que en ese tiempo “no éramos nadie”, como una expresión del dolor por el tipo de muerte que tuvieron sus hijos. “Lamentablemente lo pasamos nosotros como familia, algo que no lo esperábamos, que pasa en las películas que a veces veíamos con mi esposa de casos escalofriantes”, dijo.

Momentos de la intimidad familiar de Miguel y su esposa María Rosa, con Octavio y Melanie, cuando vivían.