Mala por donde se la quiera analizar. Así fue la presentación de Juventud Antoniana en Corrientes ante Boca Unidos. Tan mala que el 1 a 0 con que ganaron los correntinos, quedó corto gracias a otra buena noche de Guillermo Bachke y  a la impericia de los atacantes de Boca en algunas otras situaciones, que se generaron gracias al sistema mezquino que presentó el 11 de Horacio Montemurro.

El partido jugado ante un campo de juego pesado y por varios momentos bajo una llovizna tediosa,  correspondió a la fecha 7 del torneo Federal.

En cuanto al juego, no se discute el triunfo local, ya que los correntinos tomaron las riendas del partido después de los primeros diez minutos de juego, creando en un lapso de veinte minutos varias situaciones de gol, que no terminaron alterando el 0 a 0 inicial,  gracias a los reflejos del arquero Guillermo Bachke. El arquero misionero que defiende el arco antoniano le ganó a los intentos de Gómez, Ríos  y Solari.

Y mientras Boca Unidos no podía con el 1 antoniano, el Santo se debatía en la carencia de ideas y la falta de un verdadero plan de juego. Para colmo de males,  ni siquiera hubo algún alarde individual de algún jugador de campo como para generar algo. Todo fue de los correntinos.

La parte complementaria mostró el mismo panorama. Uno que intentaba, sin ser un gran equipo, como Boca, ante otro que no encontraba jamás una idea.

Y si la cosa venía mal para Juventud, se complicó aun más con la expulsión de Martín Correa a los 16 minutos. La expulsión de Correa animó aun más a Boca, que buscaba por todos lados llegar al gol. Y tanto fue que se le terminó dando a través de un estupendo cabezazo de "La Perla" Martín Ojeda.

Se cumplían 39 minutos y prácticamente se liquidó el partido. No hubo respuestas del equipo antoniano y Boca sin ser mucho más que Juventud, solo un poco más organizado y disciplinado tácticamente, se apoderó de su primer triunfo en el torneo. 

Una pena, era un partido para sumar teniendo en cuenta la campaña del rival. Y una chance para alejarse de los últimos puestos. No pudo ser. ¿El motivo? Juventud, como los correntinos, no están para pelear arriba. No tiene el equipo de otros torneos y si a eso le sumamos que tampoco demuestra a qué quiere jugar, sin dudas va a tener un andar muy difícil en el Federal.  Y mientras la dirigencia y el cuerpo analicen la situación, la gente comienza a quitarle crédito a la gestión del entrenador.