Hasta ayer el boleto en la ciudad de Córdoba costaba $340 pero a fines de enero cada viaje tenía un precio de $240. Es decir, que desde principio de enero el bondi aumentó 191% pero indefectiblemente el último incremento de 105% fue darse con una dura realidad. El municipio tuvo que aportar $3700 millones de pesos en enero y $4500 en febrero. No obstante ello, funcionarios que siguen el tema de cerca, aseguraron que “con este valor, todavía no alcanza” para sostener un sistema que necesita para funcionar óptimamente por mes, la friolera de $11.500 millones. Una preocupación central para mantener el servicio en la calle son los sueldos y el costo del gasoil. 

En un contexto de inflación y enfrentamiento político e institucional, ente el gobierno central y las provincias, la situación alcanza ribetes impredecibles. En Córdoba, el servicio tiene problema con las frecuencias y  los recorridos no conectan puntos nodales de la ciudad, debido al sistema centrífugo en el que está diseñado. Todas las líneas van hacia el centro, cuando la ciudad ya no tiene un centro para su actividad comercial, gastronómica y cultural.

Son tres empresas las que manejan el sistema. Una de ellas es municipal y la otra prestataria, de origen correntino y también gestiona servicios en Buenos Aires, está a punto de fundirse. Por lo menos, en esta geografía. O sea: la situación del transporte urbano en la ciudad capital se torna dramática.

Para tomar dimensión de este aumento hay que remitirse a la intendencia radical de Rubén Martí. En 1994, en plena convertibilidad, decidió un aumento del 63%. El pasaje ahí se fue de $0.40 a $0.60.

Lo único positivo es que se podrán combinar dos micros. Siempre y cuando no supere los 60 minutos., entre la toma de un bondi y el siguiente. Por la noche, el boleto costará $805. Igual que los micros, dos líneas, que hacen un recorrido conectando los barrios, llamado de circunvalación. A todo esto se deberá resolver un problema. El saldo negativo, o sea el pasaje que el usuario puede obtener a cuenta de una futura recarga, quedó en $480. Muy por debajo del costo del pasaje 

Córdoba capital es una ciudad metropolitana. Tiene muchas localidades, entre ellas ciudades de más de 60 mil habitantes, que confirman un populoso conurbano. Muchas son dormitorios porque sus pobladores trabajan y estudian en la city cordobesa. La movilidad, acrecentada y mejorada en los últimos 20 años por la construcción de autovías, es un tema nodal de la vida ciudadana. Por ello, es el impacto cuando varía el precio del boleto del servicio de transporte interurbano. 

Este martes ocurrirá el segundo aumento del año. Será de 44,3% la mitad de lo que fue el de principios de 202. Entonces subió casi el doble. Fue un brutal 97,5% que alteró los presupuestos familiares. Pero esta vez no será menor la suba. Viajar desde Córdoba a Carlos Paz costará $2239.47 ,a Alta Gracia $2449.35 y a Jesús María $2829.61. Son ciudades a menos de 100 kilómetros.

Pero si se quiere ir a Rio Tercero o Villa María, a menos de 200 km de la capital, el viaje será $5132 y $6335, respectivamente. Si se opta por la capital alterna, Río Cuarto que está distante a 250 km, aproximadamente, se tendrá que oblar la suma de $17.088. Estos precios del nuevo año acumulan un 185% de aumento respecto a 2023. 

El modo Milei de gobernar llegó contundentemente a la zona núcleo del voto que lo hizo presidente. “Se cortó desde Nación, se corta desde provincia “ dijeron preocupados desde la Casa de Gobierno. Hasta ahora nada hace creer un acercamiento, un diálogo. El sistema de servicio urbano de Córdoba lo pide a gritos. En el interior provincial muy probablemente se paralicen los servicios. La situación es crítica, mientras desde el poder central se castiga la negativa de los votos del cordobesismo para la ley ómnibus. Si el bondi en Nación está paralizado, en Córdoba también lo debe estar, parece el razonamiento. En época libertaria habrá que acostumbrarse a este forma de hacer política.