Luego de las amenazas de despidos a los funcionarios nacionales provenientes de la riñonada de Martín Llaryola y Gustavo Sáenz, como represalia por la caída de la Ley Ómnibus, llegó lo que caía de maduro. 

Finalmente, pasada la medianoche de este viernes, la secretaria de Minería Flavia Royón, confirmó en su cuenta en la red social X, que ayer viernes por la tarde puso a disposición su renuncia a su cargo y le deseó “el mayor de los éxitos en la gestión” al presidente Javier Milei.

Royón regresaría a Salta donde el gobernador Gustavo Sáenz, sabe, la incluirá en un listado de aspirantes a recambiar y oxigenar su gabinete. El plan B de Royón es esperar las próximas 72 horas para saber si el diálogo entre Milei y Mauricio Macri, que podría derivar en un co-gobierno LLA-PRO, calma las aguas y no le aceptan su dimisión. No sorprendería en un gobierno libertario que dice y se desdice constantemente. Aunque en el entorno del líder de ex presidente confirmaron que quiere poner a propios en varios espacios. 

“Puse mi renuncia a disposición del señor Presidente de la Nación, a quién le deseo el mayor de los éxitos en la gestión para lograr el desarrollo de nuestro país en general y de la minería en particular”, afirmó Royón en su cuenta de X (ex Twitter) donde agradeció “haber sido convocada”.

“Convencida que es una de las actividades que permitirá el crecimiento económico y con alto impacto local, seguiré trabajando por el futuro de mi provincia y de mi país”, manifestó Royón en X, ya en la madrugada de este sábado.

Uno de los primeros en saber de su renuncia forzada, fue Sáenz, con quien acababa de regresar de Europa. De hecho, antes que Royón lo informe públicamente en sus redes, el mandatario salteño se le adelantó una hora y publicó antes de la medianoche, en la red social X, que la salida del Gobierno de Royón "es una pérdida para las provincias mineras y el país. Es una persona con extraordinaria vocación de servicio, capacidad de gestión, diálogo, profesionalismo y sobre todo, calidad humana. Por estas razones fue convocada”. 

Para Sáenz, la incorporación de Royón “no fue parte de ningún acuerdo político dado que siempre trabajó en el sector privado. Quizás su pecado sea ser Salteña y provinciana. En lo personal, siento orgullo por su paso y gestión en los distintos gobiernos nacionales".

La decisión de Royón fue apurada por el Gobierno central, a través de la Oficina del Presidente, que ayer le pidió su dimisión y también al titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), Osvaldo Giordano.

En un comunicado, difundido en la cuenta oficial de la Oficina de la Presidencia en X, el Gobierno sostuvo que los respectivos funcionarios que los sucederán en sus cargos, serán anunciados "en los próximos días". También dejarían sus cargos el secretario de Transporte, Franco Mogetta, y Daniel Tillard, uno de los directores del Banco Nación, ambos cordobeses.