El Partido Justicialista de Salta emitió un duro comunicado donde analiza la coyuntura política del país y rechaza las medidas que impulsa el nuevo gobierno nacional, bajo la presidencia de Javier Milei. El mismo lleva la firma del presidente del partido, también presidente de la Cámara de Diputados y de la Cámara del Tabaco, Esteban "Tuty" Amat, y del vicepresidente justicialista Gastón Galíndez. Cabe resaltar que el documento no tiene la firma de los diputados nacionales por el espacio, quienes jugarán un rol central en el avance -o no- de las medidas libertarias. Pablo Outes, Yolanda Vega y Pamela Calletti tendrán la responsabilidad de tratar el polémico Decreto de Necesidad y Urgencia y la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos en el Congreso de la Nación.

"Argentina vive momentos de extrema e inusitada tensión institucional, política, económica y social, debido a las medidas que ejecuta y propone el Poder Ejecutivo Nacional, que conduce Javier Milei en sus primeros días de gobierno, que nos recuerdan al tristemente célebre Proceso de Reorganización Nacional, la sangrienta Dictadura que asoló nuestra Patria, porque perjudicó y ahora también ocurre a los trabajadores de clase media y a los sectores sociales que más apoyo necesitan del Estado", comienza el documento

En esta línea, critica duramente el mega DNU, la Ley Ómnibus y la devaluación, que "tienen como objetivos destruir nuestro modelo institucional y social de país y maximizar las ganancias de los sectores de más altos ingresos generando una concentración del poder". Desde la institución aseguran que estas medidas "erosionan el funcionamiento de las instituciones democráticas, lo que nos permite cuestionar tanto su legitimidad social como la esencia de los valores que encarnan".

Resalta su postura de "resistir" a estas medidas, a la búsqueda de delegar las facultades del Congreso en el ejecutivo, ya que "amenaza y pone en riesgo la estabilidad de las instituciones, abandonándolas a caer al  precipicio de la autocracia";  y rechaza "la idea de que la solución al problema económico es empobreciendo al pueblo", entregando recursos naturales, tierras, empresas y soberanía.

El manifiesto denuncia la búsqueda de "un nuevo modelo de colonización" a través de la desregulación económica, la reforma laboral y el endeudamiento del Estado argentino, eludiendo el control parlamentario, con el objetivo de "disimular el déficit fiscal, enriquecer a los bancos y subordinarnos colonialmente", afirman. Además, reivindicaron la necesidad de "la unidad nacional, que cierre definitivamente la grieta, el gran acuerdo político y social y la revolución en paz", rechazando así "el enfrentamiento entre argentinos de bien y del mal".

"Por eso desde el Partido Justicialista instamos a la unidad de todos los sectores populares en la lucha contra el avasallamiento que representan el DNU y la llamada Ley Ómnibus, como un primer paso para luego volver a discutir políticas y acciones que lleven a un verdadero crecimiento de la Nación y el bienestar de los argentinos y argentinas", concluye el documento.