El adelantamiento de las elecciones provinciales, el pasado 14 de mayo, también favoreció al intendente Jorge Canchi para que fuera reelecto pero no para que lo destituyeran del cargo. Tal como ocurrió el miércoles, cuando el Concejo Deliberante en sesión extraordinaria, decidió sacarlo del cargo para esclarecer el manejo financiero del municipio y también el manejo de la obra pública en el municipio y los parajes que les pertenecen.

Esta determinación que tomaron los concejales, es fruto de un comportamiento demasiado llamativo de parte del jefe comunal, que decidió no informar en nada al cuerpo deliberante y manejar el municipio como si fuera patrón de estancia. Por ejemplo, durante el año 2022, recibió más de tres pedidos de informes sobre su gestión y rendición de cuentas de los fondos municipales. El penúltimo pedido fue por la Ordenanza 146 a principio de este año. Pero el intendente jamás respondió.

El 31 de mayo pasado, luego de que fuera reelecto, los concejales le dieron una nueva oportunidad y como no cumplió con el deber de responder, el miércoles decidieron convocar a una sesión extraordinaria en la que por unanimidad de lo despojaron del cargo. Ademas, el presidente del cuerpo Lucio Chambi presentó una denuncia penal en contra del destituido jefe comunal, y pidió a la fiscalía que intervenga de inmediato antes que desaparezca la documentación pertinente.Mientras los vecinos rodearon el edificio comunal, y no permitieron el ingreso ni de funcionarios ni empleados, y habían decidido permanecer en custodia hasta que la justicia se hiciera cargo del asunto. Por ahora, la comuna quedó a cargo del presidente del Concejo.

Tal como se estila en la comuna, la sesión extraordinaria fue presidida por el concejal Lucio Chambi, y participaron de la misma el vicepresidente Gabriel Soto y el concejal Héctor Apaza; y debatieron durante cuatro horas ante la presencia de cien vecinos.