A medida que se acerca la fecha de vencimiento para la presentación de listas y candidatos para las próximas elecciones, crece el nerviosismo, la desconfianza y las negociaciones dentro de las agrupaciones políticas y los frentes. Pasa en toda la provincia, pero en Anta, a la par de los vahos de las altas temperaturas, las discusiones políticas están que estallan. Y en algunos casos justificadamente, porque los laboratorios saencistas están tomando decisiones que, en vez de sumar, restan; en vez de promocionar la participación y la política, han comenzado con los aprietes.

Es el caso de la candidatura para senador por el departamento de Anta, en donde por decisión de la conducción del PJ, los candidatos a intendentes, se ven obligados llevar en sus boletas al “bombero” Jorge Esquivel, y no a Durval García, como se había convenido en un principio.

El intendente Moisés, Esquivel y Amat. El día que el ahora candidato se volvió peronista.

Y el argumento que se esgrimió fue que se necesita apoyo para el alicaído y destituido intendente de J.V Gonzáles, Juanilo Aguirre. ¿Pero qué tienen que ver los otros municipios con Joaquín V. Gonzáles? Nada. Sin embargo, el titular de la CAP del PJ, bajó línea, por ejemplo, para que Marcelo Moisés que buscará su reelección en Apolinario Saravia, o Paco Pérez en General Pizarro, para dar dos ejemplos, también le ordenaron llevar a Esquivel. Esto enardeció a sectores peronistas, que siempre acompañaron a Durval García y ahora “nos quieren imponer que votemos a un hombre que vino de Orán y rápido cambió sus votos por cargos, como lo hizo en la convención constituyente”, reniegan.

En esto tienen razón, Esquivel trabajó en la agrupación ‘radical k’ que conduce ahora Bettina Navarro, y en los planes del gobierno preanunciaban que Bettina Navarro seguiría los pasos de su esposo en busca de la intendencia, teniendo en cuenta la paupérrima gestión de Juanilo Aguirre, y entonces Esquivel sería candidato a senador provincial. 

Pero de pronto, todo cambió. Sin asumir la presidencia y sin consultar al PJ de Anta, Tutti Amat convocó a Esquivel a la sede del PJ en Salta, y lo afilió, como primer logro de gestión partidaria. De allí, surgió ahora no solo la candidatura de Esquivel, sino las presiones para que no tenga competidor en el departamento.

Molestos por estos, ese histórico sector de peronistas anteños, están en negociación con el frente Avancemos para sumar la candidatura de Durval, lo que significaría un verdadero terremoto.

Es que el propio Durval ve que lo están dejando afuera por una maniobra sin sentido, y no le están respetando ni su historia como dirigente peronista, tampoco el trabajo que realizó durante estos años de legislador. Por lo que no tendría problemas en armar los bolsos y apoyar a Emiliano Estrada el nuevo “cuco” para el oficialismo saencista.