El historiador Miguel Ángel Cáseres estuvo en el programa De Buena Fuente y en diálogo con Marcela Jesús se refirió a la importancia de articular los contenidos de las escuelas técnicas y de arte con los populares carnavales.

El docente recorrió las prácticas carnavaleras de otros años, como la vieja usanza del gorrito, la transformación de la comparsa, el disfraz del diablo, los enfrentamientos de las agrupaciones, los que salían a buscar monedas con las chiroleadas y la simbología de los colores, entre otras cuestiones que analizó sobre el carnaval salteño.

“Hubo disfraces que fueron de los más premiados, que resaltaban tanto y no hemos sabido resguardar y proteger a carroceros, los disfraces individuales. No supimos incentivarlos”, lamentó. Recordó a través de imágenes las carrozados de otros tiempos y advirtió que “hoy tenemos ausencia de carroceros”,

“No hemos sabido insertarlos, porque durante mucho tiempo, por ejemplo, las escuelas técnicas en la celebración de carnaval y muchas academias de arte que había y que la sigue habiendo, presentaban manifestaciones hermosas en cuanto a carrozas”, destacó.

“No hay un sistema que ponga en valor lo que se hizo durante el año en las escuelas técnicas. Para esto están las pruebas, nadie sabe qué es lo que se evalúa allí”, aseguró y propuso que estas escuelas técnicas participen de los corsos: "Que vengan, con sus propuestas de carrozas y digan ¡aquí pasa la Escuela Técnica número tres!”, imaginó Cáseres.

En este sentido, destacó que es una práctica que se mantiene en provincias como Jujuy, donde todos los colegios participan del carnaval armando carrozas. “Los jujeños nos llevan 50 años adelante en políticas de turismo y cultura”, reconoció.

“No digo que el Estado deba organizar corsos, sino que sus estructuras como turismo, educación y cultura deberían tener un rol protagónico, especialmente los políticos que les gusta para caretear, pero no para acompañar a aquellos que asumen el desafío de organizar el carnaval”, concluyó.