A un año de la muerte Irina, su familia exige que la Justicia retome la investigación

El 3 de febrero del año pasado,  alrededor de las 18.15, la niña se encontraba jugando con su hermano y otros vecinos cuando pasaron los desgarradores hechos por los cuales la familia de Irina aún clama por justicia. 

El padre de la nena, Isaac Pérez, recordó como ocurrieron los hechos, "Yo estoy divorciado hace bastante tiempo y por las tardes los buscaba a mis dos hijos más chicos y como siempre la fui a buscar junto a su Hermano Martín, compramos las galletitas que les gustaba a ellos, con una chocolatada, y cuando llegamos me puse a preparar todo para la merienda. En eso Martín me pide permiso para ir a andar en bici y al rato Irina me dice que se iba a jugar con sus amigas", eran aproximadamente las 17.30 o 18 cuando salió de la casa y lamentablemente sería la última vez que la vería con vida. 

Irina y su hermano cruzaron a la vereda del frente con permiso de su padre, donde había un árbol con ramas bajas donde subían los niños de la cuadra a jugar, ella se sentó en una de esas ramas pero perdió el equilibrio y cuando se hizo para atrás su espalda quedó pegada sobre unos alambres de púas electrificados con un cable que bajaba de la línea de Edesa 220 voltios, que según algunos testimonios de vecinos, es propiedad de la familia Caballero que vive en ese lugar y tiene la medianera electrificada hace muchos años. "Cuando vine a vivir al barrio hace 20 años me advirtieron que en esa casa los alambrados tenían corriente, en cualquier momento podía ocurrir una desgracia", dijo Emilce, en tanto otro agregó, "Electrificar sabiendo que hasta tenía una parada de colectivos al lado, son un terror estos tipos"

Isaac continuó el relato de lo ocurrido aquella fatídica jornada: "En eso siento un grito desgarrador de Martín y yo salí en el acto y corrí a la vereda del frente, donde están los árboles y fui y estaba pegada al cerco eléctrico. Yo todavía tengo quemado el brazo después de un año tengo las cicatrices de mis intentos de despegarla, la pude sacar después de 4 minutos peleando con la electricidad. Cuando la bajé estaba inconsciente pero con signos de vida y al sacarla nos quedamos en la vereda donde estaba y le empecé a hacer primeros auxilios, que por suerte sabía, y en eso mi vecino ya estaba esperándome con el auto para que la llevemos a la salita, a los 3 minutos llegamos a la del Autódromo, allí la trataron de reanimar pero no podían". 

Según recuerda, a los diez minutos llegó la ambulancia para trasladarla al Hospital Materno Infantil, "yo iba con ella haciéndole RCP y la mantenía con pulso, y también le ponían oxigeno. Cuando llegamos ingresaron un montón de médicos a la sala de Emergencias y la trataron de reanimar por cuarenta minutos y nunca lo logró". 

Paralelamente mientras la familia se encontraba en el hospital, "llegó la policía y después que los testigos le decían que se había electrocutado incluso a mi hijo Martín que trató de sacarla primero también le dio la corriente pero por suerte lo tiró, y no se si ya venía con la orden, hizo el informe pero puso que se había caído de un árbol y que se había golpeado la cabeza, por eso el Dr. del hospital que nos atendió hizo un informe que se había electrocutado. No se porque la policía quiso informar eso, no si por proteger a la familia Caballero, a Edesa o que".

Cerca de la una de la madrugada, el Materno Infantil, cuando los  Sin embargo, el médico que atendió a Irina se opuso al informe policial que intentaba instalar la versión de deceso por accidente, que se había tratado  y exigió que se revise su certificado de defunción por “Muerte violenta por electrocución”. 

"Pero no solo la policía, sino que al otro día comenzaron a sacar todos los cables y todas las pruebas de que se había electrocutado, pero lamentablemente para ellos, los bomberos llegaron antes e hicieron un informe que esos cables estaban enlazados a propósito al alambrado". 

Cabe destacar que efectivamente la seguridad en las calles corresponde a la Policía de Salta en lo que refiere a seguridad social, respecto a las instalaciones en la vía pública es responsabilidad de la Municipalidad de Salta y el tendido eléctrico corresponde a Edesa, entonces cabe la reflexión ¿Quién es el verdadero responsable de la muerte de Irina?. La cerca electrificada no está regulada expresamente, pero se imponen condiciones mínimas de seguridad si se instala dentro de una vivienda como defensa para evitar posibles robos.  La ley es clara en cuanto a que no puede causar daños a terceros. "A mi hija la mató el 220 y una empresa no debe bajar eso, han sido muy asesinos los tipos estos, deberían haber puesto un descomprimido para que les de una patada y nada más". 

Entre las irregularidades que destacó la familia justamente es que no había un cartel a la vista que indique que la medianera estaba electrificada, tal como se prevé en la ley de Seguridad Eléctrica, la valla física debe tener una altura mínma (ver abajo) y debe indicarse con cartelería la presencia del cerco eléctrico. "A un año del accidente, yo siento que a Irina la apaga un circulo patético de cobardes porque el dueño, quien enlazó los cables con un cerco eléctrico cubre su cara, su casa con un montón de árboles y yuyos para que no se va la trampa mortal que tiene en su medianera, Edesa y los cobardes canas que estaban sacando todas las evidencias". 

Según el informe de Edesa todo ocurrió porque a raíz de una tormenta se cayó un árbol del alambrado público a una parte que estaba pelada y tocaba el alambrado, "inventaron algo y la fiscal lo creyó y cerró todo la causa así no más, como si los bomberos fueran estúpidos, como si los responsables fueran solo los dueños de casa, que son gente grande y nadie va pagar la muerte de mi hija". 

La fiscal penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Verónica Simesen de Bielke, fue quien tenía el caso en sus manos pero se apartó el año pasado. "Me dijo que la decisión era para que yo me quede tranquila. Es la única explicación que me dio. En vez de seguir investigado, trabajando, se hizo a un lado", contó Silvina Ibáñez, en diálogo con El Expreso.

La familia quiere respuestas porque "no hay una investigación real, no se hizo peritaje, no se hizo inspección ocular y no se hizo nada de lo que pedimos, yo quiero que se investigue y no que se cierre la causa de mi hija así nomás. "No pueden decirnos que lo único que hay es una persona mayor de 80 años, María Delma Caballeros que está imputada por esto, porque es inimputable. Se nota que hay varias personas e instituciones como Edesa y la Municipalidad que estuvieron en negligencia". 

El abogado de la familia para ese momento era Carlos Isa, aunque a partir del mes de noviembre al caso lo lleva Gonzalo Guzmán.  

A los 15 días pasó un hecho similar en Castañares, con Rodrigo,  un nene que se encontraba jugando dentro de los patios internos de uno de los edificios, que tocó un panel de electricidad de Edesa y falleció en el acto. "Pedimos que el caso de retome porque no está cerrado pero si parado.