El médico cirujano y titular de la fundación Áurea, Gabriel Chagra Dib, de cara a las fiestas de fin de año recordó que el uso de fuegos artificiales sonoros está prohibido de acuerdo a la legislación vigente. 

El especialista en cirugía plástica reconoció que es muy difícil el control respecto a la decisión personal de que alguien los tire o no, advirtió que se deben realizar controles más exhaustivos en la vía pública para evitar la comercialización. "Cada uno de los municipios, no solo Capital sino que en el interior se debe trabajar para prevenir el comercio de fuegos de artificios", señaló.  

En eses sentido destacó que se debe realizar un trabajo mancomunado entre el gobierno y la sociedad. "Si bien tanto la provincia como el municipio son los que tienen que controlar y deberían estar trabajando en un organismo que cumpla este fin, porque la legislación establece que no se puede tirar pirotecnia sonora y el que lo haga debe ser sancionado, después todos nosotros debemos ser responsables", agregó el médico. 

Chagra Dib sostuvo que el tema del control social incluso es más sencillo que con otras ordenanzas que rigen en Salta, como la tolerancia cero, "si alguien escucha a un vecino tirando pirotecnia sonora, se debe llamar a Protección Ciudadana o al 911 para que esos mecanismos se pongan en funcionamiento y eviten el uso doméstico de pirotecnia sonora. Se logró erradicar el uso del cigarrillo en lugares cerrados pero más que con el control municipal fue con el ciudadano, en este caso tenemos que trabajar todos juntos", recordó. 

A pesar de marcar la función social que pueden ejercer las y los vecinos para prevenir accidentes, el titular de la fundación Áurea, dedicada a la reconstrucción estética en caso de quemaduras con cohetes o accidentes por mal uso de pirotecnia, realizó una dura crítica contra la Municipalidad de Bettina Romero, "cuanto haya una sanción y se vea que la legislación vigente funciona, porque tiene que funcionar, la gente va cambiar las conductas, cuando se hace una ley hay que tener los mecanismos para el control", disparó

"El único objetivo que tenemos nosotros como Fundación Áurea es que la noche de Navidad y Año Nuevo no haya que atender a niños quemados, que incluso hoy todavía atiendo, que van al consultorio y que ya han recibido más de 10 cirugías, que han perdido su rostro, sus manos, sus genitales, que han tenido dificultades en lo afectivo, en lo laboral, que de por sí hoy ya es difícil más con una desfiguración en el rostro, en los dedos, etc. Todo esto no se valora cuando la persona es niña, pero cuando ya son adultos cuestionan porque le dieron el fuego de artificio, pero hoy ya tiene los problemas y no se puede volver atrás", finalizó.