“Hay mucho para trabajar con los hermanos originarios, pero acompañado en territorio con muchas estrategias. Si tenemos CPI en zonas urbanas, tenemos que tener una forma de trabajar con familias en zonas rurales”, aseguró Verónica Figueroa, ex ministra de Desarrollo Social de la provincia, al refererise al caso de la niña wichí que fue victima de abuso sexual en Santa Victoria Este.

“Una estrategia de la buena crianza es el programa UNIR que pusimos en práctica y hay que fortalecer, la gente que trabajó en el programa tiene que recibir formación, acompañamiento y recursos para estar en territorio”, destacó Figueroa sobre su gestión en el área.

La coordinadora ejecutiva de la fundación Por Nuestros Niños aseguró que la sociedad debe ser “monitora del sistema del Sistema de Protección  Integral de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes”. En este sentido, remarcó que junto a la ONG en el 2020 se diseñó el Plan Provincial de la Niñez y la Adolescencia para la Prevención; “todos tenemos que ocuparnos que sea cumplido poniendo recursos, personas preparadas, haciendo monitoreos”, afirmó. Al respecto, adelantó que a fin de año Por Nuestros Niños presentarán un informe.

“Necesitamos que se pongan los recursos en la infancia, que se sostengan estrategias que han dado resultados, se les han quitado recursos y hay que reforzarlas”, aseveró la ex funcionaria, que afirmó que esta desinversión fue el motivo de su renuncia a la cartera de Desarrollo Social. “No nos interesa ponernos a señalar, decir si está bien o mal, queremos que funcione”, advirtió y sostuvo: “Tenemos vocación por la infancia”. “Hay que poner plata y renuncié porque no se ponía”, sentenció.