Luis Alejandro Ríos de tan solo 25 años, resultó condenado a la pena mínima de diez años de prisión por resultar autor material y penalmente responsable del delito de  homicidio doblemente calificado por la relación de pareja preexistente y por violencia de género en grado de tentativa, en perjuicio de su ex pareja y madre de su hijo.

La jueza María Gabriela González, vocal de la Sala III del Tribunal de Juicio, absolvió además al imputado del delito de coacción agravada con arma, por el que también había llegado a juicio, por desistimiento de la acusación por parte de la fiscalía y la querella.

La jueza ordenó el traslado del condenado a la cárcel penitenciaria local, donde quedará alojado a disposición del tribunal. También dispuso que, en el ámbito del penal, se le brinde inmediato tratamiento psicoterapéutico por la naturaleza de los hechos por los que resultó condenado. Ordenó a las autoridades del penal remitir en un plazo de 72 horas la constancia que dé cuenta del cumplimiento de esta medida.

Ríos fue condenado por un hecho ocurrido el 1 de enero de 2018 en barrio Solidaridad. Esa tarde, el imputado concurrió al domicilio de su expareja y la atacó con un cuchillo, provocándole heridas en diferentes partes del cuerpo. Fueron alrededor de quince puntazos propinados en el tórax, nalgas, cuello, antebrazos, manos y dedos. Una de las puñaladas afectó el pulmón de la víctima, poniendo en riesgo su vida.

Delante de los jueces, el imputado dijo que se encontraba separado de la víctima y que solo los unía una buena relación como padres y que existían celos mutuos ya que ambos estaban conociendo a otras personas.

Respecto al día de los hechos, hizo un relato pormenorizado de lo ocurrido hasta que logró ingresar a la vivienda y mantuvieron una discusión por celos. Sostuvo que se puso nervioso y que no recuerda nada de lo que sucedió después. Señaló que reaccionó cuando la víctima gritó de dolor y la vio lesionada. Conmovido se manifestó arrepentido por lo sucedido y pidió perdón a la familia de su ex pareja y a la propia.

Después de conocer la sentencia, la familia de Ríos rompió en llanto y la jueza María Gabriela González dio permiso para que se despidieran antes de trasladarlo a la cárcel. El abogado defensor René Gómez, habló con El Expreso de Salta unos minutos y dijo que “está habituado a los golpes bajos pero no significa que discrepo, con todo respeto con la jueza, no estoy de acuerdo”.

Según el letrado, intentó demostrar que solo se trató de una lesión grave y no una tentativa de homicidio como se caratuló la causa y por eso va a ir a casación cuando conozca los fundamentos de la sentencia.

Finalmente, el experimentado penalista sostuvo que existió violencia entre ambas partes y que en definitiva: “la violencia de género es una cagada, hablando claramente”.