Fue un 3 a 1 que se festejó como si hubiese sido una goleada mayor. O como una clasificación a la siguiente fase. ¿Por qué? Porque los dirigidos por Martel tuvieron que trabajar y mucho para lograr su quinta victoria al hilo como local.

De entrada nomás, el Santo insinuó sus intenciones. En tan solo cuatro minutos creo dos claras situaciones de gol que fueron salvadas por el golero rival. Presión alta que le dicen, más sorpresa por los costados. Así llegó prontamente la apertura del marcador a través de una media vuelta de Juarez tras un cabezazo de Cáceres.

El Martearena era una locura. Y mientras los hinchas cantaban comenzó a reaccionar Sportivo Belgrano. Muller, Avaro y el peligroso Atis complcaban con sus pases. Sobre los 22 minutos el brazo de Juarez interceptó un  remate que iba al arco y el árbitro chaqueño marcó penal. Flores se encargó y empató el partido. Y entonces comenzó un encuentro bastante parejo, con pierna fuerte pero sin mala intención. Atis era lo mas peligroso en la visita, mientras que Vargas lo era en Juventud.

En el segundo tiempo se mantuvo la paridad. Durante los primeros minutos Nicolas Sequeira se convirtió en verdadera figura tapando dos remates con destino de red.Juventud intentaba también, pero asi como le sobraban juego, le faltaba marca. Esparza debía multiplicarse una y otra vez para recuperar. Estab para cualquiera, pero también se sabe que en la paridad desnivelan los que tienen categoría. Y Vargas apareció a los 20 para meter un disparo endemoniado, pegandole como venía, para marcar el segundo gol.

Al partido le quedaba tiermpo, pero el físco comenzó a ugar su partido y el ritmo mermó. Aun así siguió siendo un gran partido. Faltaban diez y otra aparición de Vargas se convirtió en una jugada clave, ya que tras una gambeta fue derribado en el área y el árbitro sancionó el claro penal. Ejecutó Julio Cáceres y ahí sí terminó todo. El Santo se puso 3 a 1 arriba y se las ingenió para controlar al Verde cordobés.

Llegó el final y llegaron los festejos, como si se hubiese clasificado. Pasa que costó demasiado. Otro duro rival pasó por Salta y otra noche de mucho laburo para poder ganar, quedó atrás.

Sproat, Cáceres, Vargas y Mbombaj son los rostros de la felicidad por el gran triunfo antoniano.