Esper aseguró que el auditor General es una personas que de acuerdo a sus interpretaciones y sus valoraciones realiza  una tarea que muchas veces dista del método utilizado por otro par, a la hora  de evaluar una cosa y por ello se está trabajando para unificar criterios de acción común.

"En términos generales se aprende de la profesión, de las resoluciones técnicas, de los procedimientos que utilizamos para hacer una evaluación legal, a veces en algunos puntos hacemos planteos diametralmente opuestos sobre el mismo tema", aseguró el funcionario.

En tal sentido anticipó que se empezó a trabaja para andar por el mismo camino utilizando métodos similares para abordar las diferentes problemáticas y que no no haya tantas diferencien en los criterios de resolución. "Eso significó cambiar la normativa interna para que la tarea sea similar entre todos nosotros, pero trajo discusión respecto a la responsabilidad del procurador General donde pareciera qie pierde el criterio propio".

Salta tiene 78 órganos de control y no es fácil encontrar unidad de criterio, porque  algunos tienen cargos vitalicios, mientras que otros solo tiene la mitad y otros no. "La participación política tiene cierta incidencia y a veces no tanta. Salta tiene un sistema muy bien avanzado, mejor que en otros lugares porque no podemos hacer actividad política partidaria, pero aquí si se discute mucho y no se aclara que hay muchos aspectos relacionados con comprender que la función del auditor General es política pero no partidaria, sino política de Estado, ahí la discusión queda parada", señaló Esper.

Al respecto de la función del auditor General destacó que debe recomendar tareas al Poder Ejecutivo y a los otros órganos, para que muestren una mejora en esa aplicación de política de Estados emanada por la auditoría para generar mejorías administrativas.