El labio Leporino es una patología que se llama así por la similitud del labio con la liebre. Se trata de una fisura labial, es decir, un labio partido. Una malformación congénita -de nacimiento- que se produce en la séptima semana de gestación. Muchas veces la mamá ni siquiera sabe que está embarazada y ya está la malformación. Tiene un origen multifactorial, es decir en primer lugar tenemos el factor hereditario, que se repite hasta la quinta generación. En algunos casos podemos no saber que tenemos este antecedente porque somos hijos de inmigrantes y a lo mejor tenemos el gen. Entonces aparece la fisura labial en nuestros hijos. Ese gen generalmente va acompañado de otros factores como la deficiencia de vitamina A la deficiencia de Ácido Fólico, la malnutrición de la madre, el alcoholismo, el tabaquismo, enfermedades infeccionas en el embarazo, como así también los pesticidas e insecticidas que se usan en el campo, que son altamente perjudiciales y pueden desencadenar, si tenemos el gen, la fisura.

En definitiva, cualquiera puede tener fisura labial pero generalmente hay un factor predisponente y un gen que debe estar presente. El Dr.  Chagra Dib ya tiene una experiencia de 32 años operando esta patología y más de 5000 cirugías hechas. Fue jefe de servicio del Hospital de Niños, además de haberlo fundado. En esos momentos hacían un total de 40 a 50 cirugías por mes, así adquirió mucha experiencia. Han formado el Comité de Fisurados. Cuando  abandona el hospital, creo la Fundación Aurea. La misma tiene como objetivo realizar las operaciones en el interior de la provincia, porque en Capital está el Hospital de Niños con los especialistas, como que trabajaron en conjunto. 

"La fundación Aurea, se llama así porque en griego el Aurea es el oro, es decir, la recuperación de la belleza. Y es lo que nosotros buscamos, recuperar la belleza de la sonrisa de los pacientes con fisura labial", dijo Chagra Dib a la redacción de El Expreso.

La fisura labial puede acompañarse también del paladar abierto, es decir, labio-palatina. También puede ser labio alveolar, es decir labio y encía partidos o simplemente labial.

En promedio en el norte de la provincia, 1 de 600 nacidos vivos tiene esta patología. Estas estadísticas son antiguas, no se han hecho actualmente, "desde hace 20 años tenemos esos índices y creo que no han descendido. Esto se debe a que los pacientes que están en Orán, se quedan allí, formando sus familias con alguien que también vive en esa zona. Entonces alguien que tenga el gen de labio leporino que se junta con alguien que también lo tenga, se potencian y no solo tienen un niño con labio leporino, sino que tienen dos o tres" ,añadió.

El año pasado le tocó operar pacientitos de 5 años que ya iban a la escuela con la fisura labial, motivo de discriminación y de aislamiento. Después de operados, no solo cambió su estética sino también su calidad de vida en general.

El cirujano indicó marcó una problemática a la que no se puede hacer la vista gorda por sus implicancias. "Algunas personas preguntan ¿por qué los chicos no van al Hospital de Niños de Salta a operarse? Y les tengo que decir que sí van, pero con el riesgo de que suspendan la cirugía porque el niño esté resfriado y se tengan que volver a Orán o algún paraje más lejano, que son 300 kilómetros y a veces más. No es tan fácil que una mamá deje a los 5 o 6 chicos que tiene, se traslade con uno y se quede una semana después de la operación y si encima se suspende la cirugía, es peor y ya no vuelven".

El tiempo oportuno para la operación es a los tres meses, en ese momento se opera la fisura labial, si el niño tiene cinco kilos de peso. Si tiene abierto el paladar, se opera el paladar blando a los nueve meses, para que el paciente pueda empezar a jugar con su aparato fonador. Y después de los dos años ya se opera el paladar duro. Son tres cirugías que se hacen en los casos que el paciente tenga la fisura completa. Después se va controlando y se acompaña con tratamiento odontológico, tratamiento foniátrico y psicológico si hace falta.

"Todo ese equipo si existe en Orán, lo que no tienen son los cirujanos especialistas en la patología y por eso creo que es importante trasladarse para dar la solución inicial, en el contexto de las dificultades económicas que tiene un paciente para trasladarse hoy en nuestra Provincia", dijo el médico.

La semana completaron seis cirugías programadas, sumadas a las cinco que hicieron en el viaje de setiembre y con las del último año antes de la pandemia llegaron a un total de 80 cirugías entre 2019 y 2021. 
En algunos casos les toca el mismo paciente con las tres cirugías, en otros casos se trata de pacientes de otras localidades que se llegan a Orán para realizarse la cirugía.

Hubo equipos internacionales que vinieron, operaron, se fueron y dejaron a los niños sin la continuidad del tratamiento. Es por eso que quiere recalcar la importancia de que el equipo de médicos que los acompaña sea local y con la suficiente experiencia en el tema.

Las operaciones demoran entre 45 y 60 minutos y se quedan lo necesario para atender todas las consultas que surjan y dejando previsto un nuevo listado de pacientes para cirugía. 

Destaca la colaboración de la Fundación Argentinidad que trabaja en conjunto con la Fundación Aurea, desde hace muchos años. El presidente de esa Fundación es el Dr. pablo González, que circunstancialmente es el intendente de Orán, pero siempre colaboró poniendo a disposición los quirófanos del sanatorio, la internación, los medicamentos y la anestesia. Nosotros ponemos los equipos profesionales y todos los insumos de la cirugía. Estas cirugías son totalmente gratuitas.