Durante la mañana se llevó a cabo un acto en reconocimiento a la labor social de Andrea Kohan, Mabel Arias, Inés García, Mirta Franco, Noralí Arnedo y Zaida Sángari, en el Centro Cívico Grand Bourg.
La actividad estuvo presidida por el Ministro de Gobierno, Derechos Humanos, Trabajo y Justicia, Ricardo Villada y fue una iniciativa de la Secretaría de Participación Ciudadana que realizó la elección de las mujeres a través de una votación en redes sociales, en el marco del Día Internacional de la Mujer. Carolina Am, subsecretaría de Participación Ciudadana, contó que “la ciudadanía propuso nombres de mujeres que inspiran día a día a ser mejores y hubo una participación amplia, más de 700 comentarios y 150 mujeres postuladas”. Durante el acto se les entregó un diploma y regalos a las homenajeadas.
La más votada fue Andrea Mónica Kohan, directora de la Escuela Hebrea Hatikv, que se desempeña como profesora de hebreo en la Organización Sionista Mundial, en el Centro de lenguas de la UNSa y en el Instituto Lengua Vivas. Kohan destacó que el reconocimiento permite visibilizar no sólo su trabajo sino también “el trabajo de todas las mujeres que día a día se levantan a trabajar en su vocación de hacer una sociedad mejor y dignificar su causa”. Su trabajo se vincula con “el diálogo interreligioso, la construcción de puentes entre los referentes de las distintas comunidades, con la posibilidad de la construcción de una convivencia más pacífica, la destrucción de los prejuicios, el conocimiento de lo que sucede en los distintos ámbitos de las distintas comunidades religiosas que conviven”.
Mirta Raquel Franco sostuvo que su caso fue diferente, ya que se autopostuló y solicitó a sus contactos que la votaran. Reflexionó que “desde 1900 venimos luchando y todavía seguimos buscando espacios de poder, que ganamos por derecho, no es que venimos mendigando; vamos a avanzar, necesitamos que todas juntas, más allá de nuestra ideología, no bajemos los brazos”. Además, contó que fue secretaria del Padre Enresto Martearena y cuando lo asesinaron, se quedó sin trabajo. “Con Néstor y Cristina Kirchner logré trabajar a través de un proyecto de Manos a la Obra, y traje el Banco Popular de la Buena Fe acá a Salta y después cuando vino la época de Macri quedamos muy afuera de todo, arranqué con un merendero”. También abrió una biblioteca, realiza huertas comunitarias y trabaja con mujeres y adolescentes. “No es mérito mío, sino de toda una comunidad que quiere avanzar, que preste atención a todo lo que está sucediendo”, sentenció.
Mabel Candelaria Arias es presidenta de la Fundación Jóvenes en Acción de Orán. Trabaja con los pueblos originarios brindándoles contención alimentaria y educativa y acompaña a niñas y mujeres que fueron víctimas de violencia de género. Noralí Valeria Arnedo Jiménez es Instructora de Aikido como herramienta de autoprotección para mujeres y niños.
Por su parte, Inés Sofía García realiza su labor en el comedor “Jesús Te Ama”, donde aproximadamente comen 700 personas. También realiza huertas comunitarias a cambio de alimentos no perecederos, trabaja con el deporte, talleres de lectura y cursos sobre ESI y acompaña mujeres. Afirmó que el reconocimiento “simboliza fuerza y empoderamiento” y cuenta: “empecé por una promesa por mi hijo y mi subconsciente decía que siga por amor al prójimo y vocación de servicio”.
Finalmente, Zaida Natalia Sángari es presidenta de la Fundación Jusa (Juventud de Salta) y trabaja en todos los merenderos de Alto Floresta. “Llevamos alimentos, educación, psicopedagogos, también articulamos con AMI que trabaja gratuitamente: hacemos de todo para que los niños salgan de la calle”. Además, sostuvo que las mujeres se encontraron agobiadas durante la cuarentena “porque no pudieron trabajar, tienen ingresos en negro y tampoco acceden a teléfonos o internet, a veces no pueden darle de comer a sus hijos: por eso estuvimos toda la pandemia”.
También participaron del acto el secretario de Gobierno, Rodrigo Monzo, el secretario de Deportes, Marcelo Córdova, el presidente de Saeta, Claudio Moh.