Según información de los entidades bancarias con mayor clientes en la provincia, en los últimos meses ha crecido exponencialmente las quejas y denuncias de clientes que han sido estafados a través de llamadas telefónicas o contactos on line en las que reciben varias propuestas pero cuyo fin ultimo es obtener datos de la cuenta bancaria para vaciarles sus depósitos. Otras, han sido victimas de compras de empresas fantasmas que lanzan económicas promociones de productos, pero una vez recibido los pagos, desaparecen.

"Estaba vendiendo una camioneta y la publiqué en redes sociales, me contactaron personas que dijeron estar interesadas. Me pasaron un número de CBU, lo cual no me interesa porque era yo quien debía recibir el dinero por el negocio, luego me dijeron que me iban a hacer un adelanto a modo de seña. Me pasaron un comprobante donde me indican un código de aceptación y después me llamaron por teléfono para decirme que me mandan el código de autenticación o validación y que tenía que ir a un cajero automático. Evidentemente, desde ese momento supe que no era nada cierto porque para nada tenía que ir a un cajero en una transacción que estaba haciendo"

"Decidí seguirles el juego, un poco para ver hasta dónde podía llegar esta gente y cuál es el modus operandi que tienen, para alertar a la sociedad o amigos que pudieran sufrir estas estafas. Me volvieron a llamar, por supuesto, les seguí la corriente sentado en un café, no en el cajero automático y me pidieron que ingrese con mi tarjeta a validar porque el homebanking de ellos, que era una cuenta empresa, no les permitía hacer transferencias cuando no tenían agendado el CBU de destino. Era todo un verso, una mentira. Los seguí escuchando, me pedían que ingrese la clave y querían que les lea las opciones, hasta que me dicen que debía generar una clave. En ese momento los frené y los enfrenté, desde ese momento se desdibujó la buena charla que teníamos. Se enojaron porque decían que yo lo estaba haciendo perder el tiempo", agregó.

"Les terminé diciendo que no era ningún tonto, que querían robar mi clave del banco. Por lo que tengo entendido, le está sucediendo a varios y ya no tanto a los abuelos sino a cualquiera. Ellos apuntan a la gente que está vendiendo algo, te contactan y sacan datos para generar una clave, luego la cambian y pueden disponer de los fondos, haciendo un desastre de la cuenta", afirmó.

Por último, el denunciante dijo que sospecha que los que están estafando son presos que llaman desde adentro de las cárceles porque en una de las conversaciones, pudo escuchar que llamaban a su interlocutor mediante un silbido y según las averiguaciones que pudo realizar, son los guardiacárcel quienes se comunican así con los presos para enviarlos dentro de las celdas. "Por suerte, conmigo no pudieron hacer nada pero alguna persona podría llegar a caer", concluyó.