La Asociación de Defensa al Consumidor solicita que el gobierno subsidie a los usuarios y no a las empresas de SAETA

Una vez más, las empresas responsables del transporte público de pasajeros, mediante la firma SAETA S.A. solicitaron a la AMT, en los primeros días de enero, un nuevo aumento de tarifas entre un 35 y 40% bajo el argumento del encarecimiento de los costos en los insumos y la baja recaudación que mantuvieron durante el año 2020, como resultado de las medidas de restricción a la circulación por la pandemia. 

Las empresas detrás de SAETA reciben subsidios provinciales por kilómetros recorridos, no por cantidad de usuarios que utilizan las unidades, por lo que, la merma de frecuencias y circulación de unidades, implicaría un ahorro de costos fijo para las empresas, con el agravante que, la provincia siguió subsidiando a las empresas, no por la cantidad de usuarios que subían a las unidades sino por los kilómetros que éstas recorrían. 

Cabe destacar que a mediados de 2020 las empresas de SAETA anunciaron que descontarían el 50% del salario de sus choferes, lo que produjo un fuerte malestar entre los trabajadores del volante, en este caso, fue la provincia la que asumió en ese momento, la responsabilidad de financiar el restante 50% del salario de los choferes que las empresas no quisieron reconocer. 

La Asociación de Defensa al Consumidor Protectora, anticipó que participará de la audiencia para mostrar cuáles son las desventajas que tiene este sistema de transporte que actualmente rige.

Nicolás Zenteno, titular de la Asociación de Defensa al Consumidor indicó que el esquema de subsidios por Km recorrido beneficia al empresario y perjudica al usuario, ya que se encarece el servicio al establecer el método de pago por kilómetro recorrido y no por pasajeros transportados. Zenteno confirmó que van a pedir que el Estado provincial “deje de pagar a las empresas por kilómetro recorrido y que se empiece a subsidiar no a los empresarios sino a los usuarios”.

"Hoy se está pidiendo alrededor de un 40% de incremento en la tarifa, con lo cual el boleto se estaría yendo de $25 a $35 y con los ingresos medios que tiene la población de Salta sería casi imposible para el usuario afrontar ese gasto", manifestó Zenteno.

Cabe destacar que las empresas de SAETA mantienen un servicio de “emergencia”, es decir que, no se ha reactivado el funcionamiento de la totalidad de las unidades y frecuencias disponibles. Por el contrario, las frecuencias nocturnas han desaparecidos y las frecuencias han mermado en todas las líneas. Aunque la provincia continúa pagando los subsidios por Km recorridos.

Actualmente el boleto urbano en la ciudad de Salta está a $25. Si se aplica el incremento que están solicitando desde Saeta pasaría a costar $35. Saeta abarca toda la zona metropolitana, como Rosario de Lerma, donde el costo del boleto es de $44,96. De darse el incremento, pasaría a costar $62,94.

La Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT) fijó para el miércoles 17 de febrero la audiencia pública, con el objeto de tratar la propuesta presentada por Saeta respecto de la readecuación y aprobación de un nuevo cuadro tarifario para el transporte público de pasajeros en el área metropolitan.

Fuga de unidades

Desde que inicó la pandemia y las empresas de SAETA eliminaron todo un esquema de frecuencias, las unidades de piso bajo, equipadas incluso con espacios para personas que requieran un traslado con sillas de ruedas, bastones, coches, o simplemente con dificultades motrices, han desaparecido. Otra cosa que no se vió más, son las unidades con cámaras de seguridad y pantallas led, inversiones muy costosas para el estado provincial que no se está brindando como servicio a los usuarios.