En sus encendidas palabras, el legislador de Juntos por el Cambio, recordó que “esta historia comienza en el 2018 en Salta cuando la AFIP descubre una organización destinada a defraudar al Estado y probablemente a la Municipalidad de la Ciudad de Salta en centenares de millones de pesos que se encargó de defraudar la administración municipal con la elaboración de facturas truchas para la contratación de obras”.

“El cerebro de la organización, el contador Matías Huergo, en esa época era amigo mío fue detenido luego de una parte de la investigación, donde ya estaba metido en el problema tremendo, el propio Secretario de Hacienda de la Municipalidad, Pablo Gauffín, porque desde se oficina era donde se hacían las facturas truchas por las cuales cobraban obras que teóricamente se realizaban en la Municipalidad”, prosiguió.

Allí, relató que “una vez que lo detienen, lo fui a ver a su lugar de detención para pedirle que haga uso de la figura de testigo arrepentido, porque era obvio para todos los que estábamos leyendo las noticias, de que alguien lo respaldaba para realizar las tropelías que se veían en la causa”. 

En igual sentido, agregó que “allí dije públicamente lo que había hecho, y lo nombré al contador Huergo como un salame, y dije que detrás había otros que actuaban en confabulación y en absoluta asociación ilícita”. 

Tras presentar el tema ante sus pares, Martín Grande aseguró que “después de mis declaraciones, el Procurador General de la Provincia, Abel Cornejo me citó a declarar sin ni siquiera tener la causa en sus manos, algo que fue reconocido por la fiscal Simesen de Bielke cuando me llamó a declarar por primera vez”.

"Cuando yo denuncié la cobardía del Procurador que no investigaba las causas por corrupción, me inició una querella criminal, que está por llegar a la Cámara de Diputados de la Nación, ignorando la inmunidad de opinión que se nos provee a todos para cumplir con nuestra función”, denunció.

Además, dijo que Cornejo “también me acusó públicamente de ser un personaje nefasto que trató de impedir que Gustavo Sáenz, intendente en ese momento de la Capital salteña, llegue al gobierno de la provincia de Salta, pero les quiero recordar a todos que yo fui candidato a intendente, en la interna de Gustavo Sáenz, para sucederlo”.

Crispado, lamentó que “como esto no termina ahí y va subiendo en la presión, ahora se me inició una segunda causa de parte del Procurador, y a todo esto, el Diputado Nacional, Andrés Zottos, en perfecta coordinación con Abel Cornejo, pide públicamente mi detención por una mera declaración respecto de un robo enorme contra el estado nacional, provincial y municipal".

"Por lo tanto, voy a presentar las pruebas correspondientes, porque quiero presentar una cuestión de privilegio contra el jefe de los fiscales, el Procurador de la Provincia de Salta, Abel Cornejo, y el Diputado Nacional por Salta, Andrés Zottos, y le voy a pedir a la Comisión de Asuntos Constitucionales que se encargue de este tema en particular porque me parece extremadamente grave”, anunció.

Para rematar, Grande dijo que “si esta es la presión que recibe un diputado nacional, imagínense las presiones que reciben los ciudadanos comunes y corrientes en mi provincia”.