Hay prisioneros en el Hotel Victoria...

Pero quizás lo peor sea cómo están viviendo estos días loS trabajadores "repatriados" nada más y nada menos que en el Hotel Victoria Plaza, otrora emblema del turismo receptivo de Salta. "No tenemos nada ni para bañarnos, estamos con la misma ropa que vinimos hace tres días", dice un joven oriundo de Hipólito Yrigoyen en el video. ¿O sea que el hospedaje no se brinda como corresponde? Así, todos hacinados, la falta de aseo, y sin asistencia sanitaria, más que hotel, el Victoria se parece a una cárcel.

La intención parece ser castigarlos por su situación de trabajador, de pobre. Que ahora decidieron denunciar a través de videos, preocupados porque se enteraron que en el piso 9no el COE de Salta decidió hospedar allí a un trabajador que venía con alerta rojo de haber sido contagiado en Río Negro."Nosotros vinimos sanos, si nos enfermamos será culpa del gobierno", denuncia uno de los repatriados. Otro, agrega que una tía le llevó productos para su higiene personal pero el policía de la puerta no le permitió ni siquiera que lo dejara en la recepción del hotel. "Además la comida nos la traen tarde y fría", denuncia otra persona.

Obviamente, que en esta situación influye también el encierro obligatorio, cuyos efectos el COE salteño no ha previsto. Solo policías "por que somo hijos del rigor", como reitera un funcionario, amante de la mano dura (cuando se las dan otros, claro). No se ha previsto ningún agente sanitario, menos un sicólogo/a, para ayudarlos a sobrellevar el encierro en una habitación, que obviamente tampoco se cumple porque al no haber control salen a los pasillos y algunos bajan hasta la confitería para hacerse de agua para el mate. No es como dijo el jefe de Epidemiología, Francisco García Campos, que estaban en habitaciones individuales, cumpliendo con el aislamiento. Las imágenes de los videos muestran una situación por demás riesgosa.

Hoy nadie podrá decir como la canción del afamado grupo Eagles: "Bienvenidos al hotel California"... nada más porque en el Hotel Victoria Plaza no hay nada encantador, ni mentes enroscadas, ni espejos en el techo, ni champagne rosado en hielo...  sólo trabajadores como prisioneros.. Y nadie que pueda matar a la bestia.