Conocedor del área, ya que se desempeñó en salud pública durante el gobierno de Roberto Augusto Ulloa, recordó que “el agua es esencial para la vida, a tal punto que la contaminación de las aguas en los años ’90, hizo que haya un brote de cólera por las aguas servidas que venían desde Bolivia por el Pilcomayo, y esta situación se mejoró haciendo nuevos pozos y teniendo agua buena, con una buena purificación en origen, trabajo que no solamente se hizo desde la Provincia, sino que se hizo a nivel nacional”.

“Me parece bien que Gustavo Sáenz haya hecho las gestiones para que Nación hoy esté presente en Salta, porque problemas de brotes como el dengue, sarampión o tuberculosis, son nacionales”, enfatizó, al tiempo que señaló que “antes de los ’90 había muchos casos de desnutrición porque los pozos eran superficiales, algo que cambió con el trabajo posterior”.

Haciéndose eco de los reclamos a la cuestionada empresa prestataria del servicio del agua potable en Salta, el Dr. Núñez Burgos dijo que “hoy decimos que tenemos agua corriente y a mí me gustaría tener la confianza de poder abrir la canilla y tomar un vaso, porque el agua debe ser controlada por Aguas del Norte y Salud Pública, y si interviene la Unsa, mejor, porque no puede ser que casi toda la gente tome agua de dispenser para cuidarse la salud ya que hace que el servicio sea mucho más caro”.

“Me gustaría ir a Aguas del Norte y ver si los funcionarios toman agua de la canilla, por eso acá la función del ministerio de salud es salir al interior y no descuidar el primer nivel de atención, porque en su momento yo decía que Salud Pública es pobre y Bienestar Social es rico, porque es en esta última cartera donde llegan todos los programas”, finalizó.