Primeramente, Montaldi consideró que “este año para Salta es un avance, porque hace 15 días se hizo el primer encuentro de víctimas de abuso sexual infantil, algo realmente histórico, y que fue promovido por una luchadora como Lucrecia Miller, y apoyado por el Ministerio Público Fiscal y el Presidente de la Corte de Justicia, algo que también me encantó porque se reconoce que todo lo que se venía haciendo, no alcanzó”.

Allí, luego de considerarse "francisquista", afirmó que “el rescripto que sacó el Papa Francisco no es lo mismo que el motus propio que hizo en su momento para que todas las iglesias del mundo saquen la basura, sino que acá se acabó el Secreto Pontificio".

Trayendo esta medida al paño local, recordó que cuando “el fiscal Obeid en el caso Lamas pidió a la curia que le den papeles, y le contestaron que había que pedir a Roma, y lo mismo pasó cuando la Dra. Sodero por el caso Lamas pidió documentación, y le contestaron lo mismo, pero ahora eso se acabó y están obligados a dar toda la documentación, pero acá no solo es la Iglesia la que pone trabas, sino también la justicia, y nadie dice nada”.

También, trajo otro ejemplo a colación: “en el caso del cura Aramayo, quien volvió a Salta y ya está dando misa en una parroquia, fue denunciado por la madre de una adolescente que era catequista y quedó embarazada de él, pero pasados los meses por el escándalo familiar, pierde el bebé, y allí, la madre va al Tribunal Eclesiástico y hace la denuncia y le dicen que por el Derecho Canónico no podía decir absolutamente nada por el Secreto Pontificio, pero no fue a la justicia penal, y si hubiera ido, hoy este cura estaría en Villa Las Rosas”.

“¡Hay creyentes que siguen comiéndose el verso del Secreto Pontificio, pero con este instrumento que nos dio el Papa Francisco, animensé a denunciar y a sacar la roña de la Iglesia!”, bramó, al tiempo que agregó que “lo de Rosa Torino es un escándalo porque el choreo no es tan solo económico, sino que era un degeneramiento y está en libertad, al igual que Aguilera, Lamas y Balbi, y nadie vela por los chicos, y acá cuando te toca de cerca un caso de abuso, es tremendo”.

Para cerrar, el ex-titular de tránsito municipal afirmó que “yo soy creyente y lo seguiré siendo, y seguiré defendiendo a la Iglesia, pero los curas que meten la pata tienen que ir presos, por eso es histórico lo que hizo el Papa Francisco porque quiere limpiar todo, y para sacar la basura hay que ensuciarse las manos, por eso tiene tanta contra”.