En la extensa entrevista, contó que desde que asumió "en el 2016, Salta entregó 5 mil viviendas, pero no hay que olvidar la deuda millonaria que posee Nación con la Provincia, que supera los 500 millones de pesos, por lo que se hizo un gran esfuerzo con recursos del IPV".

Luego, afirmó que “tenemos 2500 viviendas en ejecución, y hay mucha gente inscripta donde casi 16 mil familias todavía no tienen casa propia, por lo que “no descartamos que el Gobernador realice una presentación judicial por este tema porque 500 millones de pesos es una enormidad, y estamos poniendo fondos propios para que las obras no paren, más allá de que hay una morosidad del 35%, que en el 2016 era del 50%”.

Allí, Zorpudes aclaró que “la operatoria del IPV es una salvación para las familias salteñas, porque las actualizaciones de las cuotas se dan por el coeficiente de variación salarial y no con el UVA, que es actualizar la cuota de acuerdo a la inflación”.

“Pertenezco al Consejo Nacional de la Vivienda, y en el 2017 nos reunimos para que se actualicen las cuotas y se acordó que sea por el UVA, como hacía Nación con el PROCREAR, pero el Gobernador no quiso que avancemos en ese sentido, lo que nos permitió no paralizar las obras, ya que los inscriptos pagan en el IPV y no en un banco", resaltó. 

De igual manera, señaló que “las nuevas obras de Macri son a través de Asociación Público-Privada, a diferencia del gobierno anterior que mandaba fondos del Tesoro Nacional, donde ahora las empresas se presentan con un terreno, y se genera un fideicomiso ya que la gente paga las cuotas en un banco, donde la Nación inyecta el 30% y la Provincia los nexos, y así se genera el UVA”.

“Cuando comenzaron a paralizarse las obras, tomamos la decisión de usar la plata del IPV para terminar las viviendas que ya se comenzaron a construir y que ya se sortearon", prosiguió, y admitió que "no vamos a poder terminar las 2500 casas que tenemos en construcción hasta fin de año, porque no dan los plazos técnicos y recién podrían estar terminadas en marzo”.