La referente del Área de Diversidad Sexual del Gobierno salteño, Victoria Liendro, señaló que en el país hubo un proceso valioso de construcción de normas y de pasos dados por la sociedad en temas de diversidad, aunque advirtió que se está produciendo un retroceso.

Liendro destacó la necesidad de continuar capacitando constantemente, tanto entidades del Estado como a instituciones de la sociedad civil, en derechos de personas gay, lesbianas y trans. Y citó el caso de un chofer de la Saeta “que bajó a una joven adolescente del colectivo porque su carnet no coincidía con su identidad sexual”. El caso llegó a la Secretaría de Mujeres, Género y Diversidad de la Provincia, hace tres semanas, se analizó y emitió una recomendación a la empresa de transporte, puntualizando que ese tipo de conductas son discriminatorias a las identidades diversas.

Planteó que la discriminación debe seguir en la agenda del Estado, y que hay seguir trabajando con toda la sociedad sobre cómo generar igualdad de oportunidades, cómo evitar las situaciones de discriminación, cómo trabajarla, y qué impacto tiene en las personas, en su autoestima y en sus derechos. 

Destacó la creación del INADI, durante la presidencia de Carlos Menem, y que continuó a lo largo de los años trabajando en temas como la diversidad sexual como parte de la agenda pública, porque había un acuerdo y un consenso social. Pero lamentó que el actual gobierno haya cerrado el organismo.

“El Estado fue muy rápido y accedió para que las personas que hagan uso de la ley de identidad de género puedan rectificar sus datos, las personas trans, y este tengan su DNI acorde”, resaltó.