El economista Gastón Carrazán, indicó que la inflación minorista de diciembre y enero en el país fue de 45%, es decir, la que impacto en el consumidor de a pie, en tanto la mayorista fue del orden del 50%.

En este sentido, aseveró que el impacto se vio en datos, que revelaron que el “consumo minorista también cayó” en un 8%, lo que significa que la gente fue menos a supermercados y autoservicios en estos primeros meses. 

El economista confirmó que los argentinos están comprando menos alimentos, tras lo cual agregó que “está bien que los consumidores cuando vamos al supermercado seamos inteligentes para comprar”, como una estrategia contra la inflación y los precios altos.

Planteó como bueno que los consumidores decidan mejor ante las subas de precios, al decir que es mejor alternativa para el consumidor “esperar (a comprar), sustituir algunos consumos, no comprar por comprar, y si lo veo caro, directamente no comprar”.

“Si yo compro algo cuando está caro, estoy validando ese precio. Estoy diciendo ‘está bien que esté alto el precio y lo puedo comprar’”, dijo, para agregar que cuando la gente compra mucho, para acumular ante posibles subas futura, está validando el precio alto de ese producto.

“Pero cuando estoy frente a la góndola, soy yo como consumidor el que valido si el precio está alto o no”, añadió.