Salta viene demostrando hace muchos años el talento y la capacidad que tiene en el campo audiovisual, una industria pujante que en el país crea trabajo, exporta y genera divisas. Para Maru Rocha Alfaro, productora de la serie "Ahatay. El demonio blanco", que se está estrenando en Canal Encuentro, la televisión puede ser un medio para concientizar sobre problemáticas sociales como el abuso sexual.

La historia que cuenta la serie salteña es un desafío en ese sentido: una niña wichi que es víctima del abuso sexual en banda cometidos por criollos en nuestro norte salteño -conocido como “chineo”-, y cómo ese hecho aberrante pasa, de ser algo normal y naturalizado, a ser visibilizado, cuestionado, y denunciado.

En diálogo con De Buena Fuente, Rocha Alfaro, explicó que la serie procura ser pedagógica para frenar los abusos sexuales a niñas originarias en el norte salteño. "Ampliar el diálogo y habilitar la palabra" dice, planteando la necesidad de que esta problemática sea acompañada por instituciones con llegada regular a espacios como los rurales.

“La serie tiene una intención y un objetivo educativo, de concientización, sobre esta problemática que suele estar silenciada. De alguna manera, la pantalla se transforma en una herramienta pedagógica contra la crueldad, por eso hay que hacer el foco con mucha educación”, explicó la productora.

Rocha Alfaro agradeció a las maestras bilingües, en especial a Sandra Pico, que contribuyeron a que las poblaciones locales participen en la producción de la serie. 

El abuso sexual contra niñas originarias en el Chaco salteño “es un tema que se silencia, pero es una realidad cotidiana muy dura que debe ser contada”, agregó.