Aunque el instrumento legal se conocerá recién el primer día hábil del entrante año 2024, el gobernador Gustavo Sáenz entró en vacaciones y viaja a Cariló, su lugar preferido para "reponer fuerzas" en verano, tal como dicen sus colaboradores. La provincia quedará bajo "control remoto" aunque en los papeles y la formalidad, la autoridad máximo por estos días será Oscar Antonio Marocco, el vicegobernador.

Esta vacaciones, no significa que los días que Sáenz permanecerá en "la costa", se desentenderá de la provincia, sino que estará al tanto, aunque muy pocos colaboradores tienen el número que atenderá el mandatario en estos días de descanso. O sea, que entre sanguchitos de migas, bronceadores, pelotas de voley, castillos de arenas, baldes y palitas de todos colores, el gobernador seguirá en forma virtual las alternativas de la negociación en el Congreso por el destino que le darán allí al DNU del presidente Javier Milei, una peligrosa herramienta que afecta a la democracia y tira por tierra derechos que costaron años en conseguir; la conformación de la imprescindible Comisión Bicameral que deberá dar el primer tratamiento; y también sobre lo que pasará con la ley Ómnibus, norma por la que Milei, sin ponerse colorado, pretende la suma del poder ejecutivo y legislativo, y de paso que los diputados y senadores nacionales se declaren prescindibles de toda responsabilidad política en la administración del país. Como se escuchar en todos los rincones virtuales de las redes, sería como un "golpe de estado blando".

Para esta discusión, todos los representantes legislativos de la provincia debieran estar debatiendo una postura de la provincia ante la ambición desmedida del presidente, para sentar una postura conjunta, sin embargo, tanto senadores como diputados están divididos, según sus ideas y doctrinas.

Sáenz tiene tres diputados nacionales que le responden a sol y sombra, y que como publicamos días pasados, conforman un bloque provincial. Otros tres, (Orozco, Moreno y Zapata) son votos cantados a favor de Milei, lo como también lo es el del senador Juan Carlos Romero, que ya se ganó un lugar en la Bicameral en representación del bloque Hacemos Coalición Federal. Por este mismo bloque, en diputados será Nicolás Masot, el que en los debates del macrismo aparecía detrás de las cortinas del Congreso.  

Entre sus últimas actividades, Sáenz estuvo con el administrador de Aeropuertos Argentina 2000 en Salta, Federico Durand, supervisando el avance de las obras que se ejecutan en el lugar y que "acompañarán el crecimiento del turismo, el comercio, la producción y el desarrollo de Salta", que significará además un aumento del 65% de la superficie de la estación aérea y duplicará la capacidad de pasajeros. En la oportunidad, Sáenz remarcó que en los cuatro años de su gestión, Salta ha incrementado notablemente su conectividad, hasta convertirse en la provincia con mayor tráfico aéreo del norte argentino. "Nuestro aeropuerto está entre las cinco principales estaciones aeroportuarias del interior. Y Salta es la principal vía de acceso al país por el norte, con vuelo directo desde San Pablo a través de Aerolíneas Argentinas y desde Lima por Latam (+) Desde Salta, hay conexión en el mercado nacional a Bariloche, Buenos Aires, Rosario, Iguazú, Resistencia, Tucumán, Córdoba, Mendoza y Neuquén", presumió el mandatario.