Con este panorama, al gobernador Gustavo Sáenz no le quedará otra que resignar a algunos colaboradores (no porque sean malos, ¿o sí?) que para esta etapa se han quedado sin transmisión de mando por soberbia, por autoritarismo, y porque jamás se animaron a arriesgar una solución política al conflicto. 

Por eso, los salteños asistiremos a una nueva semana de conflicto. Con maestras en la plaza 9 de Julio, dando conferencia de prensa; y con otros grupos apostados en distintos puntos de la ciudad, como así también en vrias ciudades del interior. Además, apareció en el conflicto la nueva figura del "docente peregrino" que desde Salvador Mazza y en larga y extenuante caminata viene apoyando a sus colegas, y despierta apoyo y solidaridad en los pueblos por donde pasa. Es el profesor Javier Oviedo, un docente de la escuela Preti, que hace rato viene sufriendo las causas de la indiferencia del Ministerio de Educación. Ahora, Oviedo decidió dar la nota y ya inspiró a docentes de San Ramón de la Nueva Orán que podrían imitarlo y venirse a pie a protestar a Salta.

El domingo, la adhesión a la continuidad del paro por tiempo indeterminado se ha escuchado gracias a las redes sociales, desde todos los departamentos de la provincia. Lo que demuestra que todo lo que hizo el gobierno hasta aquí no ha dado resultado: los ministros de la amenazante conferencia de prensa con Ricardo Villada a la cabeza, hablando de "paro político" y de que "la política se había metido en las polleras de las maestras"; luego la amenaza del descuento de los días de paro, incentivó el problema. Siguieron el bochorno de la jueza Zunino con sus declaraciones grandilocuentes y desafiantes; las detenciones; y la nefasta "antipiquetes", también acercada por Ricardo Villada a los diputados que no se animaron a discutir el tema y la aprobaron sin siquiera analizar el contexto ni las consecuencias. Un bochorno de los diputados y senadores que la aprobaron con argumentaciones falaces. Con todos estos hechos, la solución no apareció. Al contrario, volvió a recrudecer.

Cuando la situación imperante requiere de interlocutores válidos que aporten a restablecer el diálogo, la negociación, en reemplazo de los ministros que no tuvieron una tarea eficaz, aparecen operadores  en 'las sombras' que como lo hicieron los funcionarios, arriman baldes con nafta al conflicto, instrumentando mecanismos repudiables como la caza de brujas o campañas de desprestigio contra distintos actores sociales que se involucraron con el conflicto, o periodistas (sean del signo político que sean) que osaron cuestionar la labor de un gabinete que deja mucho que desear, a costo de convertirse rápidamente en víctimas de estas maniobras. Lejos de aportarle solución al gobierno, le abren nuevos frentes de repudio al mismísimo gobernador Sáenz. Personajes lamentables.

Esta política caníbal no va más. La crisis actual requiere que aparezcan interlocutores válidos, por ejemplo, la Iglesia Católica, para que alcancen una posibilidad de diálogo entre las partes. La Iglesia sigue manteniendo ascendencia sobre buena parte de la ciudadanía. 

¿Y la CGT y los otros gremios? Como el conflicto ha desgastado también a los gremios estatales, más que estatales, oficialistas, que participaron de las negociaciones paritarias, el gobierno bien podría buscar una solución a través de la central obrera, cuyo titular, no tiene vinculación directa con el Estado. U otros gremios que tienen peso político y no tienen vinculación ni dependencia del Estado provincial, y que bien podrían aportar un granito de arena en búsqueda de la solución a esta crisis política. (O.B.)