Cuando el ingeniero Ricardo Villada, en modo influencer, -y con la idea de aprovechar hasta el último segundo la centralidad de ser gobierno- dijo que la "política se había metido en las polleras de las maestras", desconociendo los motivos de los autoconvocados; y luego, dando por cierto que eran más las maestras que estaban trabajando, que las que estaban de paro, denostando, así, todo lo que significa pasar noches y noches a la intemperie en las rutas y en las plazas, no quedaron dudas que los ministros, además de anunciar una sustancial mejora salarial, habían decidido apagar el fuego con nafta. Exponer lo que menos le hace falta en este conflicto: soberbia y bravuconería.

Los estudiantes se sumaron a la marcha.

El rechazo a lo expuesto en esa conferencia y a los expositores, se conoció inmediatamente en las redes sociales. No hizo falta ni que se reunieran los veintitantos delegados departamentales, ni asambleas en los municipios cabeceras: el rechazo surgió con naturalidad.

Caricatura en respuesta de la conferencia.

No hay caso, el gobierno provincial viene 'metiendo la pata' feo en este asunto. Primero, mandó a funcionarios de segunda y tercera líneas a cortar el diálogo que antes habían habilitados los ministros. Creció el malestar y volvieron los cortes. Luego ante los cortes, recurrió al Ministerio Público Fiscal que envió dos fiscales que de lo único que hicieron fue hablar del "derecho a la circulación de las personas". Fue la jueza Ada Zunino a amenazar que aplicaría la ley si volvían a cortar la ruta. tras lo cual se retiró, y como era feriado ella le encomendó a la policía para que hiciera lo que tenga que hacer si hay cortes de ruta.

Los policías "empoderados" tratan a las maestras como delincuentes y a los atropellos "cazan" más de veinte manifestantes y los detienen. Los docentes apelan al Comité Contra la Tortura Policial, que intercede y pide observar las condiciones de los detenidos, tal como manda la ley. La doctora Ada Zunino no lo permite, y ordena que los detenidos pasen una noche entre rejas, con claro objetivo de amedrentar a los manifestantes. Error: la manifestación creció, y fueron a reclamar a seccionales, a la Central de Policía, y a la Ciudad Judicial por la libertad de los detenidos. Ante semejante atropello, los acampes y las marchas de antorchas se multiplicaron en el interior. Y los colegios que se habían mantenido al margen del conflicto, anunciaron paro en sus colegios en "repudio a la represión y a las detenciones" de los docentes.

Y cuando muchos esperaban una conferencia de prensa más conciliadora del gobierno, los ministros buscaron estigmatizar a los autoconvocados, y en vez de convocar a dialogar, a arreglar el problema, en tono amenazante agitaron la famosa frase menemista: "día no trabajado, día no pagado". Pero el que sacó de las casillas a los docentes fue Ricardo Villada con su fina ironía hablando de "las polleras de las maestras" y repudiando la política como si él ejerciera un sacerdocio en el Ministerio de Gobierno. Quizás no sepa el ingeniero electricista, que fue la política la que terminó con brutalidad, las sangrientas peleas de la Edad Media, y hoy sirve para resolver problemas (no empeorarlos) y evitar guerras. Y así como en la pandemia, otra vez agarró a Orán para su uso y abuso dialéctico. En aquella oportunidad, les desmentía en la cara a los periodistas del norte que la Escuela Osvaldo Pos estaba convertida en un hospital de emergencia, cuando en realidad estaba llena de yuyos y con los bancos dados vuelta. "Esa es su percepción", decía y daba por terminada la conversación. Esta vez, apeló a la sensiblería barata: "Ustedes saben que asumió el obispo auxiliar en Orán y no sabe, tuvimos que pedir disculpas porque con el gobernador no pudimos concurrir al acto. ¿ustedes creen que los oranenses están contento con los que están haciendo los maestros en las rutas?", preguntó a la audiencia.

El sábado, antes de salir a marchar, los docentes estuvieron de asamblea y resolvieron lo siguiente:

• Paro por tiempo indeterminado
• Conferencia de prensa el día lunes a las 10 hrs y marcha provincial en rechazo al acuerdo del gobierno y la intergremial. Y contra las causas de Sáenz a todos los detenidos.
La convocatoria es para salud, ordenanzas, estudiantes y todos sectores que quieran apoyar nuestra lucha.
La Asamblea pasó a cuarto intermedio.

Anoche en Hipólito Yrigoyen.

Por todo esto y más, los docentes y trabajadores de la salud respondieron la noche del sábado ocupando cuadras y cuadras de gente. Es necesario que el gobierno vuelva a la política de resolución de problema, no de protagonistas "sabelotodo". Si no hay un cambio, el gobierno puede abrir la próxima semana con un lunes negro.