Toda la expectativa que se había generado en torno al clásico más añejo de nuestra provincia quedó en la nada.No sirvieron el recibimiento que se le tributo al once antoniano con banderas, fuegos artificiales y papelitos tirados al aire al borde del campo de juego, ni el esfuerzo de llevar una gran bandera para demostrarle amor al Albo. No, ya que Juventud y Gimnasia igualaron 0 a 0. De esta manera, Santos y Albos,  cerraron la fecha 11 del Torneo Federal, bajo el arbitraje de Fabricio Llobet de correcta labor.

 A Juventud no le salio nada en el primer tiempo. Gimnasia se planto bien, defendió el arco custodiado por Abadía como primer objetivo,, pero tampoco renuncio cuando tuvo chances de atacar, sobre todo cuando los ataques los comandaba el "Pollo" Fabricio Rojas, su hombre más peligroso. Ese primer tiempo fue más para el bostezo que para disfrutar. Lo mejor en las tribunas.

Lo flojo que fue la primera parte se graficó en el minuto final del primer tiempo. Milán , facundo Velazco, Esparza y algunos más fueron a buscar un balón cerca de la raya de banda y nadie podía dominarla, lo que hacían era levantarla y dársela a un rival.

En el segundo tiempo parecieron  mejorar las cosas, ambos se animaron un poco, pero solo al comienzo. En este período, nos encontramos con las dos figuras que dejó el partido. Carlos López Rubio por el lado antoniano y Fabricio  Rojas por Gimnasia. Mucho más determinante e importante el arquero antoniano.

Rubio sacó de manera magistral un potente tiro libre ejecutado por Daniel Bomba Carrasco. Y luego le tapó un remate a Fabricio Rojas, cuando los hinchas millonarios ya gritaban el gol. Ambos disparos sacados por el golero mexicano fueron enviados con mucha potencia.

Esas dos atajadas, no solo dejaron a Lopez Rubio como lo más importante del encuentro, sino que justifican que el Albo estuvo más cerca, aunque cuando salió lesionado Rojas, por un golpe en el hombro, se acabaron las chances del Albo.

En el balance final, ambos quedaron en deuda. Teniendo en cuenta lo que venían ofreciendo se esperaba mucho más.