La frase en cuestión se dio cuando el mandatario, en su rol de criticar la endeblez de argumentación jurídica que ostentó el fiscal Diego Luciani en el alegato final en el juicio sobre la obra pública que se le sigue a Cristina Fernández de Kirchner, se explayo ante una pregunta sobre su opinión acerca de la solicitud de la Corte Suprema para que se refuerce la seguridad del fiscal. “Si alguien está pensando que hay alguien que esta pensando en matar al fiscal Luciani, yo honestamente le regalaría algunos tratados de derecho penal y por mucho que grite justicia y corrupción dijo un sinfín de disparates jurídicos” y “realmente alentar la idea de que le pueda pasar al fiscal Luciani, lo mismo que le pasó a Nismann. Hasta acá lo que le pasó a Nismann es que se suicidó. No se probó otra cosa. o espero que no haga algo así fiscal Luciani. Él cumple el rol de fiscal en un juicio, él creyó cumplirlo adecuadamente. Lo escuché y me pareció un disparate y una debilidad jurídica asombrosa y aspiro todavía a que la justicia reencauce está situación”
Ni bien apenas al presidente se lo vio abordar el auto oficial, en el canal de Clarín se dio pasó al programa siguiente, conducido por Nicolás Wiñazky, dónde consultaron la opinión de Nelson Castro, quien señaló cómo de una gravedad las declaraciones del primer mandatario sobre el fiscal Luciani y la seguridad y la comparación con el caso Nismann.
En menos de una hora, el portal de TN publicaba un Twitter de la diputada nacional, Mariana Zuvic quien anunció que “mañana (poe hoy) desde la Coalición Cívica vamos a denunciar al Presidente de la Nación por instigación al suicidio y amenaza de asesinato mafioso al fiscal Luciani y amenaza a los jueces del Tribunal Oral Federal 2” 
O sea, Alberto llegó al comando central del periodismo de guerra y el lafware y se va denunciado. Todo en el mismo combo. Claro está, siempre acompañado por la ex periodista, Gabriela Cerruti, por cierto muy cómoda y sonriente en su condición de portavoz presidencial.