Como se recordará, Aarón Alejandro Zárate (19) está acusado del delito de homicidio agravado por ser cometido con ensañamiento y alevosía, odio de género y mediar violencia de género. En la misma causa, Emilio Vicente Sivila (36) y Sergio Ignacio Rueda Mollins (44) fueron imputados del delito de facilitación de la prostitución.

El 7 de marzo del año pasado Rueda Mollins solicitó la presencia de personal policial en un departamento de su propiedad sito en Alvarado al 1700, ya que quería que se corrobore si allí se encontraba Macarena Blanco, que había sido denunciada como extraviada el día anterior. El hombre exhibió un contrato firmado con la víctima por el alquiler del mismo entre el 5 y el 7 de ese mes. Al ingresar constataron la existencia del cuerpo de la joven en el dormitorio, que se encontraba sentada al costado de la cama en el piso emanando olor nauseabundo con manchas de sangre en el suelo.
    
Con la autopsia se estableció que la víctima falleció por asfixia mecánica por sofocación y broncoaspiración – shock hipovolemico por heridas múltiples de arma blanca.

De averiguaciones se estableció que la víctima utilizaba dos líneas telefónicas, una para contactar con familiares y amigos, y la otra para concretar encuentros con clientes de servicios sexuales ofrecidos otra línea telefónica. Además se constató que entre la joven y el imputado Rueda Mollins se firmaban contratos de alquiler con habitualidad.

Tras ser individualizado el acusado que habría sido autor del homicidio, personal policial se hizo presente en el domicilio de Zárate, pero lo encontraron en la vía pública de la zona. Al ser interceptado se identificó y dijo “ya sé porque me están buscando” de manera espontánea siguió narrando que luego que su padrastro lo dejó en su casa, se cambió y se dirigió a la calle Alvarado en donde había pactado un encuentro con una joven que trabaja ofreciendo servicios sexuales mediante una página de Internet, que se dirigió al lugar a bordo de un remis que lo dejó a una cuadra del lugar. 

Agregó que estaba en la habitación de la mujer, mantuvieron relaciones sexuales y después dijo, “se me fue la mano, estaba shockeado estaba loco, tenía que descargarme, tenia miles de problemas… yo la hice mierda con un cuchillo que tengo para defenderme, después que salí de la habitación me fui a dar un par de vueltas por el centro y estuve todo el fin de semana caminando por el centro, no quería ir a mi casa, quería suicidarme, estaba loco… yo ahora me estaba yendo a Villa Las Rosas a entregarme”. 

El abogado querellante, Marcelo Britos Astigueta, dijo en De Buena Fuente, con Marcela Jesús, que "logró el sobreseimiento de la pareja de la víctima para poder constituirse como querellante. En el transcurso de la investigación que llevó a cabo la fiscalía dieron cuenta de quienes podrían ser los principales sospechosos pero la defensa logró volcar los elementos de cargo en contra de mi asistido. Actualmente, se encuentran estas personas imputadas en la causa, uno por el femicidio y dos por facilitación de la prostitución".